Que la religión es una forma socialmente aceptada de delirio mental es
algo más que evidente. Y parece que ahora además agrava las enfermedades
mentales subyacentes.
Un grupo de investigadores de la India han estudiado el papel de la religiosidad
en la esquizofrenia, analizando pacientes que presentaban o no delirios
religiosos. Y han encontrado que los pacientes con delirios religiosos cursaban con una enfermedad más grave que los que tenían delirios
seculares. Es más, los pacientes con delirios religiosos tenían episodios más
largos de psicosis no tratada en comparación con aquellos pacientes que no
presentan delirios religiosos. Lo cual es más que predecible, ya que
cuando una persona habla con la virgen adúltera o con el dios elefante sus
familiares, amigos y conocidos, lejos de preocuparse por su estado de salud
mental, tienden a considerarlo un elegido por la divinidad y por ello permiten
que su enfermedad psiquiátrica se agrave antes de empezar a recibir tratamiento
profesional adecuado, e incluso muchas veces esos pobres desgraciados son
elevados a los altares sin que nadie en su entorno haya siquiera imaginado que
el reverenciado santón, lama o profeta no era más que un pobre enfermo
necesitado de cuidados médicos.
De hecho, con el Casco de Dios se comenzó a desmitificar a la religión desde hace ya mucho tiempo.
ResponderEliminary en verdad resucitó jesucristo? que opinan ustedes ?.... y acerca del amor. existe el amor para los ateos ? como lo explican ?
ResponderEliminarJesucristo, si existió, fue solo un pobre enfermo mental con más que evidentes delirios.
ResponderEliminarEl amor, como la envidia, el odio y demás sentimientos es el resultado de nuestra química cerebral. Y no tenemos la exclusividad, ya que los animales tienen los mismos sentimientos en mayor o menor grado.
Parece que era común la resurrección en aquella época, el hijo de la sunamita (2Rs 4:18-37), la hija de Jairo (Mt 9:23-26), el hijo de la viuda de Naim (Lc 7:11-17), Lázaro (Jo 11:146), y muertos que visitaron la ciudad (Mateos 27.52). Sólo que parece ser un negocio de época. Es una pena que no suceda más.
ResponderEliminarCon respecto al amor, eso de que “me amas o vas a sufrir eternamente”, no es amor, es miedo. El sentimiento de un Ateo, sin dudas es más sincero de que alguien que tiene miedo de un castigo o de seres imaginarios. El “amor” de un creyente no pasa de la actuación de satisfacción de un esclavo o esclava sexual.