A lo largo de los años de escritura de este blog he
recibido infinidad de mensajes de creyentes muy ofendidos porque en mis
entradas les presento como seres crédulos e ignorantes, aferrados a las
manifiestas alucinaciones de unos pobres analfabetos de tiempos remotos.
Aunque sin embargo hay una diferencia fundamental entre esos
pobres ignorantes del pasado lejano y los actuales y obstinados creyentes. Esto
es así porque mientras los crédulos de hace uno o dos milenios, incluso
aquellos que vivieron hace tan sólo varios siglos moraron en un mundo que no
entendían, en donde todo podía ser mágico y tenían pocas posibilidades de diferenciar
realidad de delirio (aun cuando distintos filósofos y pensadores más que brillantes del
pasado, tanto de Oriente
como de Occidente, fueron capaces de comprender la trampa intelectual de la
religión), los actuales creyentes (al menos los mínimamente educados del mundo
occidental) no tienen excusa alguna, salvo su propia molicie y desidia intelectual.
Y esto es así ya que en este mundo cibernético, en donde todo
está a un par de clics de ratón de la famosa Wikipedia, ninguna persona no ya culta
sino mínimamente instruída puede cerrar los ojos y bloquear el intelecto a la infinidad de aplastantes
pruebas y argumentos científicos que conectan a la religión con simples
mecanismos psicológicos totalmente naturales. Y este análisis científico, desde las más
diversas ramas del saber (neurología, psicología, psiquiatría, antropología,
historia, etc.) permite obtener una visión de conjunto de cómo y porqué surgió
y perviven en la actualidad las diferentes creencias, ya que todos los
estudios científicos indican con meridiana claridad que los dioses y demás seres
supernaturales son únicamente una mezcla de invención y error por parte de ese
siempre maravilloso órgano de poco más de un kilo de peso que nos diferencia tan
llamativamente del resto de nuestros primos primates.
Es por ello que nunca termino de sorprenderme cuando un
creyente ofendido acude a este blog a solicitar respeto intelectual y
compresión para su más que ofensiva e irracional ignorancia iletrada. Porque
analizando fríamente la cuestión, todos los grandes argumentos en defensa de la supuesta “verdad”
religiosa que han desgranado infinidad de "pensadores" religiosos a lo largo de los siglos se reducen finalmente a uno:
Créeme cuando te digo que mi dios [sea éste el que sea] existe porque yo lo siento así, y un pobre iluminado [necesitado de las más exquisitas atenciones psiquiátricas en una institución mental] así lo dejó plasmado en un viejo y mohoso libro del más o menos remoto pasado.
Y lo increíble del caso es que estos mismos acólitos de tal
o cual deidad son capaces de comprender en menos de un minuto la absurda e
irracional estupidez de los otros creyentes, siempre y cuando por supueto estos últimos estén
adorando al dios "equivocado".
Es más, estas piadosas personas, que tanto respeto exigen a
sus creencias, en el caso de ser molestados en sus casas, en sus trabajos o en
sus vidas por otro pobre alucinado que fuera por casualidad pregonando a los cuatro vientos las creencias
de los elfos de Rivendel, de los enanos de Nogrod o de los hobbits de la
Comarca descritas todas ellas en el no menos sagrado libro de “El Señor de los
Anillos”, no tendrían reparo alguno de cerrarle la puerta en las narices al molesto ignorante; y si el
pobre demente les siguiera molestando no dudarían ni un segundo en llamar a la
policía o a los servicios sociales para que se hicieran cargo de tan estúpido
individuo.
Pero eso sí, sin embargo cualquier persona mínimamente
racional debe respetar de la manera más obsequiosa (y hasta financiar con sus
propios impuestos) el que otro pobre estúpido nos desvele los misterios de esa
zarza ardiente que, bajo la forma de una paloma sideral, fecundó a un virgen
judía para autoengrendarse (o algo así, porque lo de la trinidad cristiana no lo
entiende ni el propio dios), o que nos ilumine con las "enseñanzas" de un beduino pederasta que subió al cielo a lomos de un banco
corcel y demás sandeces solo aptas para los más débiles miembros de esta
siempre tan supersticiosa especie de monos bastante cabezones y con escaso pelo que supuestamente señoreamos el planeta.
P.D.
Esta es una entrada antigua del blog que he recuperado por la más que evidente actualidad.
P.D.
Esta es una entrada antigua del blog que he recuperado por la más que evidente actualidad.
Hola,creo que fue Doking corregirme si me equivoco quien dijo: Que se puede esperar de una religión que por un pecado original inexistente, va Dios y mata a su hijo en la cruz, creer eso tiene que ser de analfabetos.
ResponderEliminarLa religión sigue y seguirá fabricando zoquetes pero eso si católicamente sumisos, destructores de la infancia tanto física como mental. Hay mucha gente que cumple años pero no evoluciona.
Saludos:
Tengo una teoría y es que las religiones, dioses, espíritus y demás surge en algo natural en el ser humano: los sueños. Para el humano de hace 10.000 años debía ser algo mágico y espectacular que el despertar recordase haber tenido recuerdos oníricos. Debía pensar que algo dentro de sí se separaba del cuerpo y viajaba a otras dimensiones.Es así como debio nacer el concepto de alma inmortal y más allá, unido a la incomprensión de como funcionaba el mundo y considerando a los fenómenos de la naturaleza divinidades a las que se debía adorar para que diesen lluvia, sol, ríos, frutos, caza, pesca, etc... Los estados febriles y la ingesta de alucinógenos harían también su trabajo en la creación de mitos.
ResponderEliminarCuando el ser humano deja de ser cazados y recolector y se asienta en aldeas, pueblos y ciudades, y coincidiendo con el nacimiento de la escritura, nacen los conceptos de dioses más complejos y religiones organizadas. De la misma manera que la propia sociedad creaba leyes y normas, las religiones hacían lo mismo.
Con las nuevas figuras de los gobernantes, los dioses se vuelven tambien reyes y señores, aumentando su maldad y la alineación del ser humano de no hacer enfadar a esos dioses, a los que debe adorar, servir y ofrecer sacrificios.
Mientras la civilización se hace más compleja, también las religiones y sus dioses, que se empiezan a organizar en panteones y familias divinas. Los contactos entres pueblos unifican algunos conceptos, como la existencia de un dios supremos sobre los otros dioses, la existencia de demonios y ángeles, el concepto de pecado, los sacrificios de animales, la adoración de imágenes, cielos e infiernos, etc...
Si los dioses que creaba la mente humana eran para estar al servicio de los humanos, para darles alimentos, salud, tierras, hijos, mujeres, etc... las religiones las crea el ser humano para estar al servicio de ellas, coincidiendo con una época en que el hombre y la mujer estaban llenos de cadenas de todo tipo.
Y por último decir que se nota mucho la influencia de la testosterona en las religiones del mundo, sea cual sea. La creación de dioses y mitos es cosa de hombres, teniendo ya el veto la mujer para poder expresarse.
silencio interior
ResponderEliminarSobre el tema he escrito algunas entradas:
http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2015/07/el-sueno-como-fuente-primordial-de-la.html
http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2017/02/agricultura-y-religion.html
Todo se reduce a esto:
ResponderEliminarhttps://pacoarnau.files.wordpress.com/2009/10/vinyeta-respeto.jpg?w=869
http://3.bp.blogspot.com/_d1f6QN1haj8/TI5fyorsoEI/AAAAAAAAAAU/qKfaWgTu8ik/s640/atheist425y.jpg
Y a esto:
ResponderEliminarhttp://3.bp.blogspot.com/-XLLoqa95m88/UgAtSi5xE2I/AAAAAAAAF7g/Vv3qcVdfNmc/s1600/vuelve+a+tu+libro.jpg
https://i.pinimg.com/736x/11/0c/fe/110cfea4a78a499d419da06a5c1523ed--avenger-party-superhero-party.jpg
En fin, el elenco de fantasías y héroes del tebeo (con perdón de los viñetistas y dibujantes actuales) no tiene límites ni pérdida
Salud