El problema con
respetar a la religión es que, como toda ella está construida sobre errores y
engaños, entonces se destruyen los pilares del conocimiento y de la educación,
entrando en ese más que peligroso mundo en que todo pierde su significado,
puesto que hay que dar igual valor a las supercherías con respecto a la
realidad objetiva.
Y tal y como comenta
el siempre incisivo físico Lawrence Krauss en el siguiente video
reverenciar y no
ofender a las creencias a la larga implica tener que aceptar gigantescas mentiras
sobre la esencia de la propia realidad, desvirtuar el papel de la enseñanza y
en el fondo permitir una forma de abuso infantil, puesto que no cuestionar los
libros sagrados (sean estos los que sean) permite que en pleno siglo XXI las
nuevas generaciones sigan reproduciendo esos mismos colosales errores
científicos, que por haber escritos por unos analfabetos de tiempos remotos en
unos más que sobrevalorados libros "sagrados" son en la actualidad
inviolables para la inmensa mayoría de la Humanidad, que en muchos casos han
sido refutados hace siglos por algunas de las mentes más privilegiadas que ha
dado esta siempre tan bipolar especie capaz de los mayores logros, pero también
de las más absurdas y colosales supersticiones.
Es curioso que todas las religiones (al menos las que conozco) se fundamentan en unos hechos ocurridos hace mucho tiempo y... no hay nada más, todo el presente y futuro de esas religiones se basan en estar rememorando y leyendo esos hechos. El modelo de sociedad que plantean es el de una sociedad que camina hacia delante mirando hacia atrás. (no hay feed-back, no hay autocrítica, no reformas,...)
ResponderEliminarCuanto antes nos libremos de esas "anclas", antes podremos (como especie) retomar un viaje verdaderamente hacia adelante.