Después de décadas de adoctrinamiento católico en las
escuelas de España lo normal y lo democrático hubiera sido eliminar esa
medieval imposición del currículo lectivo pero no, esto es España y si algo
está mal siempre se puede ir a peor.
Porque resulta que la tendencia educativa española es añadir
más estupideces religiosas en la enseñanza de nuestros hijos. Así, por
indicación de los padres, sus hijos podrán "estudiar" (menudo eufemismo
para lo que simplemente es basura intelectual que corrompe las siempre
delicadas mentes infantiles) en el colegio las distintas alucinaciones no sólo
católicas, también protestantes, judías e islámicas.
Y por supuesto, para no "discriminar" a nadie en
esta democracia de opereta patria pues en cuanto los budistas, los
cienciólogos, los hinduistas (que con esto de la inmigración son cada vez más
numerosos), y como no los satánicos (que en muchos países son ya otra religión
más) lo deseen habrá que contratar "profesores" (con cargo al erario
público por supuesto, ya que mucho predicar pero si eres religioso eso de
rascarse el bolsillo para pagar sus propias imbecilidades no se estila) que
"enseñen" a los niños que provenimos de un apocalipsis termonuclear galáctico,
que el mundo está soportado bajo el lomo de 4 elefantes que se apoyan sobre el
caparazón de una tortuga sideral, que una paloma fornicó con una mujer, que un beduino
pederasta ascendió al cielo a los lomos de un corcel volador o cualquier otra
imbecilidad de la que a lo largo de los siglos han ido inventando algunos de
los más dementes miembros de esta tan particularmente delirante especie de monos
con escaso pelo, pero con una más que prolífica tendencia al disparate.
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