El problema de los aborregados creyentes es que no sólo viven idiotizados, sino que además quieren que sus hijos crezcan con similares taras mentales a la suya, incluso poniendo en riesgo y traumatizando si es necesario a tu vástago para conseguir el "favor" de una estatua de escayola.
Y quizás uno de los mejores ejemplos de este trato negligente y hasta dañino hacia los propios hijos se refleja en toda su crudeza en la peregrinación al Rocío, en donde padres imbecilizados se atreven a llevar a su hijo de pocos años a un tumulto de dementes, en donde a empujones y empellones logran la patética hazaña de colocar al aterrorizado vástago a los pies de un estatua de escayola.
¡Vamos, para quitarles directamente la custodia y pensarse muy seriamente en proceder a su esterilización en bien de sus más que maltratados hijos y de toda la Humanidad!
¡Vamos, para quitarles directamente la custodia y pensarse muy seriamente en proceder a su esterilización en bien de sus más que maltratados hijos y de toda la Humanidad!
Saludos a todos.
ResponderEliminarAunque escribo por primera vez estoy siguiéndote ya un tiempo.
Cada vez que veo estas imágenes de irracionalidad mística me pregunto cuando llegará el día en que la sociedad la supere y la recuerde como un pasado ignorante.
Lo que dirán nuestro nietos de esta generación...
Lo de las épocas que se vienen está como para ponerse preocupado de la presencia de religión y publicidad invasiva en Internet. Menudo recuerdo que estos primeros años de siglo XXI serán para los libros gordos y discos duros. Lo de los medicamentos tiene sus complicaciones en la parte de vidas a salvar...lo que se viene es para admitir que a veces vivimos en South Park.
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