Supongamos que el 7% de los profesores universitarios españoles
(unos 8.000 docentes) fueran acusados de abusos sexuales hacia sus alumnos. Muy
seguramente esta estremecedora cifra de pederastas haría temblar a las universidades
españolas, al sistema docente del país en su conjunto y conmocionaría a la
misma sociedad que exigiría la reforma radical, cuando no el cierre preventivo,
de la alta enseñanza. Sin embargo, porcentajes similares de delincuentes
sexuales en otra institución no sólo no inquietan a la ciudadanía sino que
tampoco afecta al prestigio de la misma.
Si cualquier colectivo profesional tuviera entre sus filas a
número tan significativo de pederastas y delincuentes sexuales como ese 7%
comentado, la justicia del país por las presiones de la misma sociedad habría
ilegalizado dicha institución. Pero sin embargo resulta que la iglesia católica
de Australia tiene ese mismo porcentaje de delincuentes sexuales, ya que el
7% de sus clérigos se encuentran envueltos en denuncias por tocamientos y
violaciones a niños y niñas cuya edad media su supera los 11 años.
Sin embargo y a día de hoy la iglesia católica australiana
sigue no sólo siendo legal en ese país, cuando es más que evidente que no se
diferencia en nada de cualquier otra asociación de delincuentes, sino que los
obispos, arzobispos y demás jerarcas de las antípodas y del resto del mundo
siguen siendo considerados ejemplos de rectitud moral. ¡Este sí que es un
verdadero milagro y no esa estupidez de los panes y los peces!
Indigna demasiado ver que esto sucede y que nada pasa. Pero cuando esto ocurre en cualquier persona de otro círculo, en las noticias aparece durante 1 mes. Como siempre la rosca haciendo de las suyas y el poder oscureciendo los medios. Quieren mantener el control social y no perder seguidores, qué triste que gracias a mentiras, la iglesia esté en la cúspide.
ResponderEliminarHablé de esto en mi blog, puede complementar un poco. http://hablemosdelareligion.blogspot.com.co/2017/02/los-pederastas.html