¿Para qué compramos armas para el ejército si con estampitas de la virgen van más que protegidos?

Aunque pueda parecer increíble, la imbecilidad de los católicos no tiene techo sino que más bien parece infinita. Y si no juzguen ustedes.

Resulta que en pleno siglo XXI el general y el coronel al mando del Contingente Español de Naciones Unidas desplegado en el Líbano han acudido al Convento de las Carmelitas Descalzas de Cristo Resucitado en muestra de agradecimiento. ¿Y por qué motivo se preguntaran ustedes? ¿Será por haber recibido dulces y repostería conventual para hacer más agradable su larga misión en defensa de la paz? Pues no, el agradecimiento es por algo que sobrepasa con mucho el más increíblemente estúpido motivo.

Parece ser que los militares en misión de paz recibieron a modo de amuleto 600 estampitas del Sagrado Corazón de Jesús confeccionadas por las monjitas y que según la patética, absurda y más que delirante e ignorante tradición católica sirven para proteger a sus portadores de todo mal. Y por este tan "importante" regalo mágico a más no poder y por las oraciones de las mismas monjitas que

"estaban contribuyendo al seguro desarrollo de la misión bajo el amparo del Sagrado Corazón de Jesús"

los más que catetos y papanatas mandos militares fueron en persona a mostrar su agradecimiento.

Así que ya ven, el Ejercito español gastando tonta e inútilmente millones y millones de euros en blindaje de vehículos, armamento sofisticado, cascos y chalecos antibalas y demás parafernalia de seguridad y protección, cuando lo único necesario es que un grupo de monjas dementes fabrique estampitas de un sanguinolento corazón mágico y todos nuestros soldados quedan instantánea y permanentemente protegidos de disparos, bombas, proyectiles de mortero y yihadistas pertrechados con cinturones bomba.