La pseudodemocracia de opereta española está rebasando todos los límites, puesto que tenemos un gobierno que miente sin vergüenza alguna y que utiliza los resortes del poder para perseguir a sus enemigos políticos, y aquí por supuesto no pasa nada.
Porque raro es el día en el que un ministro o un alto cargo del gobierno no sale declarando en todos los medios de comunicación que Podemos es un partido criminal, estalinista, dictatorial y hasta terrorista, y aunque luego siempre se les olvida presentar esas supuestas "pruebas" que con la actual ley de seguridad ciudadana fascistoide permitiría encarcelar inmediatamente a Iglesia, Errejón y al resto de temibles terroristas estalinista-bolivarianos de Podemos, las mentiras y las calumnias ahí quedan hasta la nueva declaración en donde el ministro del interior o el portavoz del gobierno vuelvan a sermonearnos con el infierno que nos caerá si Gengis Kan Iglesias, el demonio de Errejón y el resto de malvados perroflautas llegan un día al poder, porque ya sabemos que lo único que puede tolerar España es un gobierno de fascistas corruptos, nazionalcatólicos hasta la médula que añoran la vuelta a esa plácida dictadura (franquista por supuesto) de la que tan gratos recuerdos guardan.
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