¿Puede un gobernante tomar decisiones sensatas y acertadas
cuando puede caer en manos del primer charlatán del tres al cuarto con el que
se cruce? Pues este secular problema se ha vuelto a repetir en la Argentina.
Allí el flamante presidente Macri, al sufrir dolores de
cabeza tomó la insensata decisión de ordenar
no una sin tres "limpiezas energéticas" de su nuevo despacho
presidencial y otras dependencias. Y parece ser que el presidente ya no
tiene dolores de cabeza.
Ahora bien ¿qué será lo próximo? ¿llamar a un chamán para que
"ayude" en la próxima crisis? porque es difícil que un pobre
ignorante, que "sabe" que la magia funciona, no vaya a utilizarla de
manera recurrente, sobre todo en un cargo con tanta presión como la presidencia
de un país.
Macri se ha erigido en dictador de hecho. Esta conduciendo a su país a la ruina total. Pero éste es ya un tema apartado de la religión. Aunque no sé cuánto. Su ignorancia posee ribetes proverbiales. En ciertos aspectos se le puede parangonar con Rajoy, pero se me hace que es peor que el español. Es de antaño conocida su propensión a practicar cuanta superstición halle en su camino. Por ejemplo, se proclama «discípulo» de un tal Sri Sri Shankar, un charlatán que se hace pagar sus servicios a precio de Súper CEO del Espíritu Universal. Kafka y García Márquez plasmaron en sus libros mundos que parecen naïf ante estas realidades inhumanas, transidas de estulticia y corrupción. Por momentos uno cree que sólo se trata de una pesadilla. Pero no es así: nuestras peores pesadillas se han tornado reales, como en la película «A Nightmare on Elm Street».
ResponderEliminarSaludos y gracias por tus aportes.
Estoy convencido que sería muchísimo mejor un gobernante no supersticioso. Pero creo que este no será el caso de Argentina durante bastante tiempo, hace falta mucha más educación. El hecho de que el papa sea argentino ha incrementado la superstición de los votantes argentinos y el uso descarado de la fe por parte de los gobernantes. La presidente anterior dijo por cadena nacional, cuando una puerta se cerró por la corriente de aire, que era una indicación de la presencia de su difunto esposo. Y cuando un satélite entró en órbita dijo que era "gracias a dios". Y sus viajes al Vaticano para visitar a un papa que odió durante toda su vida eran patéticas para cualquier persona racional. Por eso, solo espero que estos nuevos gobernantes supersticiosos sean menos corruptos que los anteriores, que lo fueron descaradamente, al nivel de asesinar impunemente a un fiscal que estaba investigando a la presidente.
ResponderEliminarPalermo
ResponderEliminarLa verdad es que no sabía del cristianismo de Cristina Fernandez. Lo de que el nuevo sea menos corrupto que la anterior el tiempo lo dirá, pero por lo pronto ha empezado malversando dinero público para "limpiar" su despacho, así que yo no pondría muchas esperanzas en él.
El problema con este tipo de personeta que cree en malas energías, es que el día que tenga que decidir algo importante, le dé un ataque de desequilibrio energético y deje la decisión en manos del fraudulento anormal que él cree. La zona de confort de este tipo de gente es una alucinación. Y eso no es nada bueno para personas que dependen de un dirigente capaz.
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