En este siglo XXI los países más desarrollados, entre los
que por supuesto no puede incluirse España, tienen muy claro cuáles son las
verdaderas prioridades para conseguir una sociedad avanzada.
Y mientras con motivo de la crisis muchas naciones han
redoblado sus esfuerzos en I+D España
sigue año tras año disminuyendo tanto la inversión en investigación como
despidiendo a científicos, de tal manera que este año pasado nuestro país
ha perdido más de 3.000 investigadores, siendo ya más de 11.000 en los cuatro últimos
años.
Y mientras tanto ¿qué sigue manteniéndose incólume? Pues como siempre
la partida destinada a "profesores" de religión, de tal manera que
España se gasta la friolera de más de 600 millones de euros anuales en estos
expertos en deformar conciencias, destruir la capacidad de raciocinio y
convertir a la infancia en otra nueva generación de ignorantes y débiles mentales,
semiciudadanos incapacitados para comprender y desenvolverse con normalidad en
una sociedad cada vez más exigente y compleja.
Y luego claro nos llevaremos las
manos a la cabeza cuando dentro de un par de décadas todo siga igual, siendo líderes
mundiales únicamente en romerías, procesiones y patéticas loas y peticiones al
cada vez más extenso santoral de yeso que parasita nuestras finanzas públicas y
carcome los cada vez más vacíos cerebros de muchos de nuestros compatriotas.
No sé si es más triste que vergonzoso o que lamentable o que asqueroso. Sería un serio peligro para ellos que se avanzara en ciencia y educación. Pero se acabará consiguiendo.
ResponderEliminarlas masas son mas faciles de controlar si no se hacen preguntas. Y la cosa no tiene pinta de cambiar en bastante tiempo. Una muy mala noticia.
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