Que personas individuales malgasten su dinero con estafas pseudomédicas es grave además de peligroso, pero que sea la propia seguridad social como el caso de la británica la que incluya magia chamánica en sus hospitales debería ser objeto de querella criminal.
El hospital británico Princesa Alexandra ofrece dentro su cartera de servicio terapias pseudomédicas como
¿Y qué es el Reiki? Pues un invento de un pobre alucinado japonés que tras su subida al monte Kurama tuvo una revelación ¿les suena de algo este tipo de historias?. Cuando bajó, más loco que una cabra, puso en marcha un "método" consistente en la imposición de manos o toque terapéutico (los famosos pases mágicos de cualquier mago de toda época y condición) como una forma de curación.
Los estafadores del Reiki aseguran que el "médico" transfiere una "energía universal o reiki" (energía que por supuesto no ha sido medida nunca por ningún aparato y de la que ningún científico tiene la más mínima noticia) a través de las palmas de las manos al paciente, lo que supuestamente permite un "estado de equilibrio" y la curación.
Pues bien, en esta patochada más propia de un chamán de la prehistoria es en lo que este hospital se ha gastado la friolera de 22.000 libras esterlinas, unos 31.000 euros. Y mientras tanto en el Reino Unido como en el resto de las naciones europeas siguen con los recortes en sanidad en nombre de la ortodoxia neoliberal. No me digan que no es para encarcelar preventivamente a la espera de juicio al director y al administrador de este hospital por estafa y negligencia médica grave.
"Reiki o sanación espiritual a los pacientes para que puedan hacer frente a los problemas emocionales, físicos y espirituales de su experiencia con el cáncer."
¿Y qué es el Reiki? Pues un invento de un pobre alucinado japonés que tras su subida al monte Kurama tuvo una revelación ¿les suena de algo este tipo de historias?. Cuando bajó, más loco que una cabra, puso en marcha un "método" consistente en la imposición de manos o toque terapéutico (los famosos pases mágicos de cualquier mago de toda época y condición) como una forma de curación.
Los estafadores del Reiki aseguran que el "médico" transfiere una "energía universal o reiki" (energía que por supuesto no ha sido medida nunca por ningún aparato y de la que ningún científico tiene la más mínima noticia) a través de las palmas de las manos al paciente, lo que supuestamente permite un "estado de equilibrio" y la curación.
Pues bien, en esta patochada más propia de un chamán de la prehistoria es en lo que este hospital se ha gastado la friolera de 22.000 libras esterlinas, unos 31.000 euros. Y mientras tanto en el Reino Unido como en el resto de las naciones europeas siguen con los recortes en sanidad en nombre de la ortodoxia neoliberal. No me digan que no es para encarcelar preventivamente a la espera de juicio al director y al administrador de este hospital por estafa y negligencia médica grave.
El mesmerismo tiene aproximadamente 240 años y desde entonces fue considerado charlatanería. Ahora parece que siendo un mesmerismo oriental tiene un valor real. Esas personas que tienen el poder de determinar lo que es bueno para la sociedad y aceptan esta payasada como tratamiento, deberían ser tratadas por verdaderos médicos psiquiátricos como psicópatas.
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