A la vista de las últimas estadísticas publicadas por el
Instituto Nacional de Estadística la secularización de la sociedad española es
imparable. Y una de las muestras más papables de ese declive religioso en
España son los datos de matrimonios que tal y como muestra la siguiente figura
presenta año tras año un acusado descenso del número de
bodas religiosas y un imparable aumento de los matrimonios civiles, de tal
manera que en el año 2014 la proporción fue de 69:31 de enlaces civiles frente
a religiosos. De seguir esta cada vez más marcada tendencia desde el año 2000, tal
y como muestra la línea discontinua, antes de llegar al año 2025, es decir
dentro de tan sólo una década, los matrimonios religiosos en España serán tal
rareza que podrían salir en algún documental del “National Geographic” junto
con las costumbres de los esquimales, de los indios navajos o de los aborígenes
de Australia.
Y toda esta secularización se produce a pesar de que desde
el estado se privilegia de mil maneras al catolicismo. ¿Se imaginan cuantos católicos habría en
España si se eliminaran todos los subsidios, donaciones, exenciones fiscales y
prebendas económicas (que suman más de 11.000 millones de euros anuales) que
actualmente tiene la iglesia católica con cargo a los impuestos de todos los
españoles, y fueran sólo los creyentes los que tuvieran que mantener (con por ejemplo el 9% de su sueldo tal y como se hace en Alemania) a los prehistóricos
sotanados patrios? En ese caso muy seguramente descubriríamos con asombro la
cruda realidad: que en España hay menos católicos que linces ibéricos.
¿Qué motivo tendrá la inflexión a partir del año 2000?
ResponderEliminarQuizá al comprobar que la numerología no funciona se desilusionaron y perdieron la fe.
EliminarJavier
ResponderEliminarLa verdad es que es lllamativo que el 2000 sea el año en el que se empieza a acelerar el cambio, aunque no he encontrado ninguna explicación.
Se me ocurre que en 2000 se empezaron a casar los nacidos en 1970-75. Esas fechas fueron un punto de inflexión.
ResponderEliminarEs un cambio de ritmo sorprendente. Lo único que se me ocurre es la aparición/masificación de internet... de una comunicación e información más horizontal y libre.
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