Cualquiera puede observar que un reloj averiado acierta a marcar correctamente la hora dos veces al día, pues algo parecido pasa con la iglesia católica con sus dogmas u opiniones.
Después del gran revuelo causado por la última encíclica del papa católico sobre cambio climático, en la que advierte del inevitable desastre ecológico y humano que acaecerá si continuamos nuestro cada vez mayo expolio sobre los recursos naturales de este planeta que se nos está quedando pequeño a marchar forzadas, los negacionistas entre los que se incluyen de manera muy relevante los cristianos (católicos incluidos como nos acaba de recordar el presidenciable Jeb Bush) han desatado sus iras frente a esa intolerable traición a los más sagrados valores del conservadurismo: la iglesia debe seguir (tal y como lleva siglos haciendo) en su papel de apoyo y justificación del poder consolidado y del status quo.
Aunque por supuesto, algunas voces se han felicitado por este moderno y, por una vez y sin que sirva de precedente, acertado posicionamiento científico. El problema es que ello no implica que la iglesia católica a partir de ahora vaya a modificar sus puntos de vista a la luz del conocimiento científico, ya que ello significaría en la práctica el abandono de sus más ancestrales, desfasados y por supuesto erróneos dogmas, sino que tal y como he comentado anteriormente este puntual alineamiento católico con la realidad científica ha sido fruto de la más simple casualidad, máxime cuando la secular postura católica de llenar este mundo a rebosar de personas choca frontalmente con cualquier intento racional de preservar el medio ambiente, los ecosistemas salvajes y hasta con la propia supervivencia de la Humanidad.
Además, el problema de utilizar el principio de autoridad, en este caso teológica, en asuntos científicos es que puede abrir la puerta a la vuelta de la injerencia del catolicismo (con tan trágicas y terribles consecuencias como nos recuerda la historia) en otros campos científicos en donde la ignorante ortodoxia católica choca frontalmente con los más elementales conocimientos actuales. Y eso sería dar un gigantesco y muy peligroso paso atrás.
Aunque por supuesto, algunas voces se han felicitado por este moderno y, por una vez y sin que sirva de precedente, acertado posicionamiento científico. El problema es que ello no implica que la iglesia católica a partir de ahora vaya a modificar sus puntos de vista a la luz del conocimiento científico, ya que ello significaría en la práctica el abandono de sus más ancestrales, desfasados y por supuesto erróneos dogmas, sino que tal y como he comentado anteriormente este puntual alineamiento católico con la realidad científica ha sido fruto de la más simple casualidad, máxime cuando la secular postura católica de llenar este mundo a rebosar de personas choca frontalmente con cualquier intento racional de preservar el medio ambiente, los ecosistemas salvajes y hasta con la propia supervivencia de la Humanidad.
Además, el problema de utilizar el principio de autoridad, en este caso teológica, en asuntos científicos es que puede abrir la puerta a la vuelta de la injerencia del catolicismo (con tan trágicas y terribles consecuencias como nos recuerda la historia) en otros campos científicos en donde la ignorante ortodoxia católica choca frontalmente con los más elementales conocimientos actuales. Y eso sería dar un gigantesco y muy peligroso paso atrás.
Aunque en general estoy de acuerdo con lo que establece, si me permite puntualizaré algunas cosas que me parecen personalmente más relevantes:
ResponderEliminar•la iglesia debe seguir (tal y como lleva siglos haciendo) en su papel de apoyo y justificación del poder consolidado y del status quo
Totalmente de acuerdo. La iglesia es una institución humana que básicamente (digo básicamente porque dentro de su seno ha habido excepciones, pero en general los dictados de su alta jerarquía siempre han actuado así) se ha aliado con el poder en aras a su propio poder. Por decirlo de un modo gráfico, paradójicamente la jerarquía eclesiástica ha sido poco o nada evangélica.
• El problema es que ello no implica que la iglesia católica a partir de ahora vaya a modificar sus puntos de vista a la luz del conocimiento científico
El punto de vista lo ha ido modificando, a Dios y ayuda, eso sí. La kenosis de su doctrina no. Yo no veo necesidad de cambiar tal kenosis por lo establecido por la ciencia, tal vez nuevos conocimientos científicos futuros me haga cambiar de opinión, pero hoy por hoy, la kenosis me parece justificado seguir manteniéndola.
De todas maneras creo que la iglesia basa su análisis de las consecuencias del cambio climático, no esencialmente desde la ciencia, sino desde una crítica al capitalismo y a la racionalidad que este instaura en la sociedad. Es más un análisis económico y político-social, que puramente científico el que articula (que en mucha menor medida, también).
•este puntual alineamiento católico con la realidad científica ha sido fruto de la más simple casualidad
No sé yo si mera casualidad. También hay, creo yo, algo de interés respecto de promocionar su imagen. Y en los lugares donde tal imagen ecologista puede favorecerle, es precisamente donde más desvalorada se haya su presencia como institución.
•Además, el problema de utilizar el principio de autoridad, en este caso teológica, en asuntos científicos
Más bien lo que hace es ponerse a la ciencia de su lado, para poder criticar al modo de vida capitalista, que hace que los intereses de los hombres sean excesivamente “mundanos” para sus interese; perdiendo así poder.
Creo que la sociedad capitalista que hace a su parecer “mundano” al hombre, es el enemigo que la Iglesia tiene a la vista. Como la ciencia muestra ciertos peligros generados por los modos de vida de las sociedades capitalistas, la iglesia lo que intenta es mostrar que tal ciencia se haya aliada de alguna manera como “dando verdad” a los valores cristianos, y con ello evitar, que los valores propios de la racionalidad económica que tanto poder les hace perder, se pongan en cuestión y se considere necesario cambiarlos. Es un mecanismo “publicitario” de conseguir que la gente, desencantada con el modo de vida que el capitalismo aporta, llame nuevamente a la puerta de la iglesia en busca de los “auténticos valores”, que “casualmente“( ;-) ) es su poder.
Un saludo.
Creo que su observación y la destrucción de la idea del cometario de Ateo6666 muestra lo un “cristiano” consigue hacer con la realidad. Señor, el hecho de creer que las cosas son como se le antoja no le ha dejado interpretar lo dicho. Des objetivó el comentario para ser una retórica a su voluntad. Le advierto que sofismas no tienen resultado por aquí.
ResponderEliminarEsto me huele a "encíclica de la encíclica"
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