Parece que en este tecnológico e hiperconectado mundo actual
todo el mundo debe modernizarse. En la antigüedad, una bruja para hechizar debía de hacerse
con alguna pertenencia íntima de su futura víctima (ropa, una joya, etc.) o
mucho mejor, algún resto biológico: uñas, pelo, semen o sangre. Pero en esta época de
maravillosos adelantos tecnológicos, que facilitan la vida e interconectan instantaneamente al
individuo con la totalidad del mundo, parecen que los magos al servicio del mal han encontrado un método
sencillo, rápido y muy eficaz para consumar sus malévolos planes sin esfuerzo
alguno.
Así una abuela preocupada por el futuro de su nieta nonata
llamó al programa del telepredicador estadounidense Pat Robertson, famoso
por su desbocada demencia religiosa capaz de decir
las mayores locuras, aún cuando millones de seguidores de todo el mundo
siguen buscando en él guía
y consejo para sus pobres, vacías y absurdas vidas.
Pues bien, la cristiana abuela llamó al programa (que ya son ganas de provocar) al
alucinado anciano indicando que su hija embarazada había compartido en Facebook una imagen de la
ecografía de su futura nieta, y como no podia ser de otra manera el demente Robertson comentó que
“Creo que existen demonios y gente maligna en el mundo y si publicas esa imagen, algunos ocultistas o un grupo de brujas podrían apropiarse de ella y podrían comenzar a lanzar maldiciones contra el bebé nonato”.
Así que ya saben, actualicen su antivirus a la versión
Cristiana 2.0 que incluye herramientas adecuadas para identificar, bloquear y eliminar posesiones,
maldiciones, hechizos y demás malware (nunca mejor dicho) satánico y de Carabanchel.
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