En cualquier debate sobre el eterno e inevitable enfrentamiento entre ciencia y religión, siempre llega un momento en que los creyentes sacan a
colación el gran argumento, el definitivo con el que supuestamente van a
desarmar a los críticos y convencer racionalmente de la complementariedad de
los mitos inventados por pobres alucinados y el conocimiento científico: la existencia de científicos religiosos.
Pero por supuesto este argumento es totalmente dependiente de creencia, así los
cristianos nunca razonan que como un gran premio Nobel hindú es devoto de
Ganesha, el dios elefante, ello explicaría no sólo la complementariedad del
panteón hindú con el Big Bang y la mecánica cuántica sino que además también
demostraría la existencia de Visnú y Shiva. Estos creyentes indican que el hecho de que Newton o
tres premios Nobeles crean en la zarza ardiente y en la paloma fornicadora en
cualquiera de sus variantes, ya que por supuesto da igual que uno de ellos sea
católico, otro anglicano y el tercero anabaptista o evangélico y por tanto mantengan
creencias incompatibles y antagónicas, demostraría que Dios ¿cuál de ellos? es
el creador del Universo, entidad que algunas veces puede tener la irrisoria
edad de menos de 10.000 años, tal y como lo atestigua la sagrada, verdadera e
incuestionable Biblia.
Pero es que este argumento de autoridad en ciencia vale menos que nada,
puesto que los premios Nobeles han sido galardonados por obtener un avance
científico demostrable, de tal
manera que sus dictámenes, si no vienen sustentados por las pruebas, valen lo
mismo que las opiniones de cualquier hijo de vecino. Y si tu vecino te dice que
los burros vuelan o que una serpiente parlante engaño a un trozo de barro y a
su costilla con una manzana no sólo se puede sino que se debe dudar de la
cordura del individuo en cuestión.
El caso sería parecido a un medico fumador, el hecho de que el profesional
de la medicina se intoxique con el tabaco no anula la realidad de que fumar
produce cáncer. Es más, si el médico es un buen profesional recomendará a sus
pacientes que dejen de practicar esa perniciosa y letal drogadicción. Porque si
el médico fumador alentara a sus pacientes a fumar o les engañara
convenciéndoles de que el tabaco es inocuo, no sólo estaría contraviniendo su
ética profesional sino que además podría ser demandado por mala praxis médica.
Y algo por el estilo ocurre con los científicos religiosos en general, y los
cristianos en particular, creer pueden creer en lo que les dé la gana pero cómo
intenten dejarse llevar por su fe durante su trabajo y afirmen que la ciencia
ha demostrado tal o cual dogma de su particular devoción, pues caen rápidamente
en el más absoluto descrédito profesional. De tal manera que a la larga tal y
como muy acertadamente indicó el genial Jacques Monod "un
científico que cree en Dios es un esquizofrénico" porque cuando un investigador
trabaja por muy cristiano que sea debe olvidar (y muchísimas veces transgredir
los incuestionables dogmas de su religión), y cuando por otra parte acude a su
iglesia debe dejar en la puerta su cerebro para poder asumir las disparatadas afirmaciones
que escucha en boca del supuesto representante de la inventada deidad de su
elección.
tu mismo señalas los 'descubrimientos científicos demostrables', solo señala también que así como la existencia de Dios no se ha comprobado mediante experimentos las teorías del origen de la vida y del universo tampoco. Bienvenido al mundo de la fe, puesto que defiendes hipótesis no hechos comprobados mediante un método cientifico. Me quedo con que la ciencia no es 'atea ni teísta, es solo ciencia'.
ResponderEliminarTe equivocas completamente . Sobre la existencia de dios (por cierto ¿de cuál de todos ellos?) hemos hecho algo mejor que demostrar su no existencia, la Ciencia (la neurología, la psiquiatría, la psicología, la antropología y la historia) ha demostrado cómo y porqué ha aparecido el concepto de dios y como ha ido evolucionando a lo largo del tiempo y que es un simple constructo biológico-social de los sapiens.
ResponderEliminarRespecto al origen de la vida o del Universo todavía no tenemos una explicación científica completa, aunque tenemos muchos datos: por ejemplo con el Universo sabemos lo que pasó desde la primera milmillonésima parte del primer segundo de su existencia. Pero creo que confundes fe (creencia sin ninguna base real) en la religión con la confianza en la ciencia que si hubieras estudiado algo de la Historia de la Ciencia te habría podido dar cuenta que enigmas que hace 10, 50 o 100 años decían los religiosos que serían irresolubles para la ciencia hoy tienen perfecta explicación, de tal manera que se ha acuñado un término para ese eterno retroceso de la mente religiosa: el Dios de los Huecos.