Desde tiempos remotos el racismo ha dado lugar a extrañas
teorías por las que se "demostraba" que los caucasoides de origen
germánico o anglosajón eran el culmen de la especie humana y que a partir de
ahí había una "degradación" racial que culminaba con los negros y los
judíos en lo más bajo de la escala humana. Pero a la vista de los hechos estos ignorante
fanáticos deberían reconsiderar sus disparatadas y criminales creencias.
El racismo contra los judíos empezó con el cristianismo, al
culpabilizar a todo un pueblo de la muerte de un supuesto Jesucristo del que ni
siquiera existen datos fiables de su existencia, y a lo largo de dos milenios de pogromos fue creciendo en
intensidad en todo el orbe cristiano hasta llegar a su culmen máximo de la
locura genocida cuando el nazismo alemán exterminó a millones de hijos de Iahvé,
junto con otros "seres inferiores" como gitanos, homosexuales, ateos,
discapacitados y demás calaña, que contaminaban la esencia prístina de la raza
aria degradándola al mezclarse con estas sangres inferiores.
Pero los hechos son tozudos e irrebatibles y si miramos las
estadísticas hay un dato impactante sobre la supuesta inferioridad mental de
los judíos. Los judíos son unos pocos millones de personas y representan una
ínfima proporción (aproximadamente un insignificante 0.25%) entre los más de
7.000 millones de seres humanos que vivimos en este abarrotado mundo. Sin
embargo, destacan
de manera increíblemente brillante en el mundo de la ciencia. Así, desde su
creación los judíos han acaparado el ¡22%! de todos los premios Nobel
concedidos y desde los años 50 del siglo pasado han ganado ¡123 veces! este
prestigioso galardón aumentando su contribución hasta el ¡29%! del total.
Además, también un 25% de los galardones de la acreditada Medalla
Fields, máxima recompensa en matemáticas y equivalente al Nobel, han sido
concedidos a personas de origen judío. Abundancia parecida se puede encontrar
entre los más prestigiosos inventores de la historia.
En resumen, y aunque estos datos no indican por supuesto
ninguna "superioridad" mental de los judíos (aunque ahora algunos
apologistas del judaísmo usan estos hechos para hablar de una "inteligencia"
judía excepcional, cometiendo el mismo error que los racistas antijudíos de
toda época), sino sólo es un ejemplo de lo que puede conseguir el ser humano cuando
se dedica a lo importante, debería hacer reflexionar a todos los racistas y
supremacistas del mundo obligándoles a tomar una merecida cura de humildad.
Discúlpeme, con todo respeto que le tengo y que merece, pero creo haber una discrepancia en su argumento al comentar que ciertos premios fueron “dados a personas de origen judío”. Es como si estuviésemos aceptando que la religión les dé a las personas un origen diferente.
ResponderEliminarAhora, el hecho de que los dichos judíos estiman tanto por dinero que no dudamos que de alguna forma sean buenos en matemáticas. A pesar de que siendo aproximadamente dieciséis millones de personas que se consideran de la religión judaica y más de mil quinientos millones de personas de personas que se consideran de religión islámica, o sea una desventaja de más de noventa contra uno, demuestra que la estúpida fe puede ser considerada mayor que la lógica matemática.