Nuestros neoliberales gobernantes y su cohorte de voceros
instrumentales nos repiten una y otra vez que la única solución para salir de
esta pavorosa crisis consiste en recortar y recortar hasta conseguir el desmantelamiento
de los servicios públicos en general y el de la sanidad en particular, pero los
hechos son tozudos y la realidad muestra que esos recortes tan publicitados
como ahorradores son en realidad una criminal forma de despilfarro económico
que conlleva además el sufrimiento y en algunos casos la muerte de los más
desfavorecidos.
En varias
entrada previas ya he comentado que la estrategia de recortes en sanidad,
lejos de conseguir ese tan publicitado ahorro a las arcas públicas del que
presumen nuestros gobernantes, es un gran despilfarro económico puesto que los
colectivos proscritos del sistema sanitario normal cuando enferman deben ser
atendidos en las urgencias hospitalarias que son muchísimo más caras que las
consultas de atención primaria de las que son expulsados. En esta línea, la
reciente entrevista del periodista Gonzo, del probablemente único programa
informativo real que queda en la agonizante TV española El Intermedio, a un
cardiológo de la sanidad pública española es simplemente demoledora.
En ella el profesional sanitario relata casos de pacientes que deben costearse tratamientos farmacológicos de 70 euros mensuales cuando tienen que mantener a su familia únicamente con una ayuda de 400 euros. Como no pueden asumir este coste, directamente dejan de tomar la medicación y luego empeoran tanto que deben ser ingresados de urgencia en donde son sometidos a costosas operaciones quirúrgicas de decenas de miles de euros para intentar salvar sus vidas.
En ella el profesional sanitario relata casos de pacientes que deben costearse tratamientos farmacológicos de 70 euros mensuales cuando tienen que mantener a su familia únicamente con una ayuda de 400 euros. Como no pueden asumir este coste, directamente dejan de tomar la medicación y luego empeoran tanto que deben ser ingresados de urgencia en donde son sometidos a costosas operaciones quirúrgicas de decenas de miles de euros para intentar salvar sus vidas.
En resumen, que por intentar
ahorrarse unos pocos cientos de euros al erario público, nuestra ministra de
sanidad lleva al borde la muerte a los enfermos más desfavorecidos y al final
todo ese miserable ahorro se evapora en cuando el enfermo empeora tanto que
hay que realizarle complejas y costosas operaciones quirúrgicas de urgencia. Claro, que lo
mismo ahora la ministra ordena no atender a esos pobres desgraciados sin recursos, para
que mueran cuanto antes y así entonces sí que habría conseguido un verdadero ahorro para
las arcas públicas.
Les dejo con la
entrevista porque no tiene desperdicio en su terrible sinceridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario