Estamos tan acostumbrados a que la iglesia católica y sus
seguidores vivan en una perpetua hipocresía en donde mientras presumen o
predican una cosa, luego en la práctica se comporten de manera totalmente
opuesta sin que exista ningún problema, que cuando las instituciones religiosas
son fieles a sus principios pues las personas sumidas en siglos de doblez y
debilidad mental cristiana entran en shock.
Porque solo así se puede entender la sorpresa de una madre
católica cordobesa. Resulta que acogiéndose a la actual ley en vigor sobre el
aborto se le practicó a su hija menor de edad una interrupción voluntaria del
embarazo, por cierto algo totalmente normal, adecuado y responsable desde todos
los puntos de vista (excepto en las carcomidas mentes de los talibanes
cristianos) puesto que ¿qué iba a hacer una cría de 15 años con un bebé recién
nacido?.
Pues bien, esta familia ni corta ni perezosa dentro del
catolicismo sociológico imperante en España, en donde todo es válido, pues
apuntó (o mantuvo) a la niña dentro de la cofradía local católica en la cual
este año iba a salir en procesión como dama de las próximas fiestas de la
Virgen de la Cabeza. Pues bien, aunque cualquier persona con una mínima
capacidad de raciocinio puede ver la incongruente absurdez de tamaño
comportamiento (cuando día sí y día también los sotanados carpetovetónicos
insultan, denigran y hasta quieren perseguir y encarcelar a las mujeres que en
su personal derecho optan por tener o no tener descendencia) la madre quedo
sorprendida y anonadada cuando al enterarse del aborto (por cierto ¿cómo?
puesto que esos datos son absolutamente confidenciales) la cofradía decidió en
una muestra de perfecta congruencia "moral" expulsar a la jóven del
evento. Tal es así que
la madre considera
“una discriminación y una humillación”
el tratamiento que ha recibido su hija. Vayamos por partes,
en este caso lo único verdaderamente reprochable es la violación de la
confidencialidad e imagino que hasta se podrá presentar la correspondiente
denuncia en el juzgado puesto que al parecer, al final se ha acabado enterando
todo el pueblo del motivo de la expulsión. Pero de ¿qué discriminación habla
esta señora? Cualquier organización u asociación privada puede establecer las
normas que le parezca oportunas, porque si no entraríamos en el absurdo de
tener que admitir a obispos ultramontanos en una asociación de ateos o de
tolerar pedófilos en la ONG "Save the Children". Pero es que encima
esta señora es un fiel reflejo de la estulticia católica en su grado máximo
puesto que también ha asegura que
"... no conocía que esta circunstancia [el aborto] le impidiera a su hija ser dama de las fiestas"
¿Ven lo que pasa por tantos siglos de lavado de cerebro
cristiano? Pues que se llega al grado máximo de piadosa estupidez. Porque si
esta señora dijera que vive en la selva del Amazonas entre indios animistas,
pues tiene un pase. Pero en un país en donde cualquier comentario u opinión de
nuestros dementes obispos prehistóricos llena hasta el hartazgo todos y cada
uno de los medios de comunicación, su cristiana sorpresa no es de recibo.
Puesto que si algo hay que reconocer a la iglesia es su eterna e intransigente fijación
por hacernos entender de todas las maneras posibles y por todos los medios a su
alcance (que son muchos) que según ellos el aborto (cualquier tipo de aborto, señora católica cordobesa) es el peor
pecado que se puede cometer (muy por encima por supuesto de la pederastia, los
golpes de estado, la represión y cualquier otro cristiano comportamiento de
genocidas fascistas y sus colaboradores).
Y encima la madre va y se reúne con el párroco del pueblo
que fiel a la secular tradición cristiana de humillar comenta
desvergonzadamente
"... y la Iglesia como buena madre, tiende su mano, y si hay arrepentimiento y se reconoce este pecado pidiendo perdón a Jesucristo; por medio del sacramento de la confesión y de la eucaristía se puede incorporar de nuevo a la Iglesia ...indudablemente, si hay arrepentimiento, esta joven podrá ser dama, porque las puertas de la parroquia están abiertas"
Así que ya se sabe, lo mismo madre e hija acaban volviendo al
rebaño católico, eso sí humilladas y sumisas tal y como manda la santa madre
iglesia que para eso son mujeres y siempre entes pecaminosos, para que la
adolescente pueda desfilar hipócritamente bajo el manto de la virgen en las
fiestas del pueblo. Total, lo mismo la niña acaba ascendiendo en el escalafón
católico y algún día la nombran santa o beata por haberse arrepentido del
nefando crimen abortivo. Ejemplos en la iglesia los hay a montones empezando
por María, que cometió fragante adulterio con una paloma extraterrestre y ahora
es el ejemplo de máxima virtud.
Suscribo todo lo dicho, y os ofrezco una idea sobre la cual reflexionar:
ResponderEliminarCreo que el fallo está en el mismo origen de esa "devoción", ¿Por qué quieren que la niña salga en la procesión y sea dama de honor de la cofradía? Hay mucho más de prestigio social o de acto de tribu en esas cofradías que de religión verdadera.
Cuando esta gente se declara católica, ¿Sabe de qué está hablando o simplemente es católica porque la bautizaron en esa fé? Me inclino más por la segunda opción, y es por eso que desconocen por completo lo que les exige esa religión y no les parece que haya incongruencia entre abortar y seguir en el "club".
Y una última pregunta para reflexionar: ¿Esto es magia o religión? Porque pensar que por pedirle a la Virgen o al Cristo milagrero de turno (eso sí, al de tu pueblo, a esa admonición concreta, por lo visto no sirve si se lo pides a la virgen del pueblo de al lado) te va a conceder lo que quieres y pasarte por el forro el resto de las exigencias de esa religión me recuerda más a las invocaciones de los alquimistas que a otra cosa.
Estoy de acuerdo con el fondo de la cuestión.
ResponderEliminarAhora bien, la hipocresía no es específica los que dicen practicar o creer en religiones.
Los que somos ateos también somos bastante hipócritas. Por ejemplo, podemos enviar a la carcel o imponer multas muy abultadas por destruir un huevo de una especie protegida de ave, pero exigir total impunidad para la destrucción de un ser humano no nacido.
Te preguntas ¿qué iba a hacer una cría de 15 años con un bebé recién nacido? Por ejemplo donarlo a una de las millones de parejas que están deseando tener un hijo, sin poder.
Una buena película sobre ésto: http://es.wikipedia.org/wiki/Juno_(pel%C3%ADcula)
Reconozco que es más cómodo priorizar nuestras acciones, según nuestros intereses y comodidades. Yo también lo hago, pero hay algo en mí que me dice que debo luchar contra eso y pensar más en los demás. No sé si es influencia de la religión cristiana que me enseñaron de pequeño, pero creo que no. Más bien pienso que es mejor para la sociedad buscar siempre la solución menos traumática y más beneficiosa para la mayoría y que el sacrificio puede ser una buena forma de madurar, adquirir mayor autoestima y lograr una sociedad más humanitaria. Claro que también es posible que solo sea un simple iluso. ;-)
Santos
ResponderEliminar" Por ejemplo, podemos enviar a la carcel o imponer multas muy abultadas por destruir un huevo de una especie protegida de ave, pero exigir total impunidad para la destrucción de un ser humano no nacido."
No sé qué clase de ateo eres, pero sigues muy aferrado a los dogmas religiosos.
Un zigoto, una mórula o una blástula son tan seres humanos como una bellota es idéntica a una encina. ¿A qué entiendes que se multe a quien tala una encina centenaria pero seguramente te parecerá de locos que se encarcelara a un individuo que paseando por el campo pisara 20 o 50 bellotas y por tanto destruyera el equivalente a un encinar milenario com osi fuera un pirómano cualquiera?
" Te preguntas ¿qué iba a hacer una cría de 15 años con un bebé recién nacido? Por ejemplo donarlo a una de las millones de parejas que están deseando tener un hijo, sin poder."
Aquí simplemente pecas de escaso conocimiento de cómo funciona la mente humana y sobre todo el de una madre primeriza, rebosante de hormonas y programada genéticamente durante millones de años para aferrarse a su criatura recién nacida. Porque siguiendo tu ejemplo, las madres bien podrían "donar" a sus hijos de 5, 10 o 15 años a parejas infértiles cuando no pudieran soportarlos (que los adolescentes son especialmente problemáticos) pero no lo hacen por los lazos afectivos.