La absurda parodia del Congreso de los Diputados

En España vivimos en una democracia de opereta, en donde todo es fachada y los pilares básicos de la democracia son torticeramente manipulados, cuando no prostituidos cada día. Y el ejemplo más claro de todo esto es la pantomima con que sus señorías, miembros del inútil Congreso de los Diputados, actúan todos los días.

Porque que alguien me explique para que vale tener 350 diputados si al final, independientemente de sus ideas, pensamientos o conciencia siempre acaban obedeciendo las órdenes de sus jefes de filas tal y como acaba de mostrar desvergonzadamente la Sra. Villalobos, sumisa paniaguada acatando las órdenes de su partido mientras declara que no quiere que la futura ley del aborto se apruebe. Entonces señora diputada ¿porqué vota cobardemente a favor de esta nefasta ley, si como parece está usted en contra de este despropósito medieval?

Así que en esta época de recortes, una buena medida sería despedir a todos los diputados, acabando  con sus privilegios y prebendas (ahorrándonos por tanto sus elevados sueldos, dietas, complementos y demás sinecuras) y que fueran sustituidos por monos adiestrados que votaran pulsando el botón correspondiente según las órdenes de su jefe de fila. Como recompensa recibirían un sabroso plátano, lo que haría muy felices a los productores canarios de esta deliciosa fruta. O quizás, como sería totalmente inhumano someter a unos animales tan inteligentes como los chimpancés a los soporíferos y alienantes discursos de los portavoces parlamentarios, pues al acabar todos los jefes de fila de exponer sus ideas en la tribuna de oradores, ellos mismos rápidamente podrían votar teniendo en cuenta los porcentajes de votos alcanzados por cada partido político en las elecciones, de tal manera que se aprobara lo que el portavoz del PP dijera puesto que tiene mayoría absoluta. Total el resultado sería el mismo de ahora, pero sin la pantomima de ver a 350 lacayos montando el teatrillo del sacrosanto (y mentiroso) voto individual de sus insignes señorías.

P.D.

Les dejo con los diputados del PP sonrientes aplaudiendo a Gallardón como una jauría de hienas. Todo dolor para las mujeres.