Después del lamentable discurso de nuestro presidente del gobierno Mariano Rajoy en la ONU hablando sobre Gibraltar (como si a estas alturas del siglo XXI a alguien le importara lo que pasa en el Peñón con los monos o con los llanitos) resulta que la reciente visita del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzosas de Naciones Unidas ha puesto en su sitio a este estadista de pacotilla.
Porque mientras nuestro gobierno nacionalcatólico sigue con su estrategia de mentiras, engaños y distracciones seguimos teniendo el dudoso honor de ser la única democracia occidental que no ha limpiado su basura. Así seguimos teniendo a miles de criminales fascistas, y no hablo de la ya lejana Guerra Civil sino de los innumerables torturadores del aparato represor (policías, jueces, fiscales, etc) que hasta el último día de la criminal dictadura (y en muchos casos mucho más allá) se dedicaron a perseguir, humillar, torturar y asesinar a cualquier persona que fuera sospechosa de tener anhelos democráticos. Y encima muchos de ellos siguen enquistados dentro del estado, minando desde dentro la democracia en lugar de encontrarse purgando sus delitos en prisión.
Y así se lo han recordado los miembros de la ONU porque España debe, como muchas de las democracias latinoamericanas hicieron en su momento, derogar las leyes de impunidad fascistas que fueron impuestas por la caverna ultraderechista y el ejército franquista y que los torturadores y aquellos que dieron las órdenes mueran en prisión tal y como lo ha hecho Videla en Argentina.
Porque de lo contrario dejaremos siempre la puerta abierta para que estos criminales o sus herederos ideológicos repitan tan terribles delitos en cuanto lo consideren oportuno, con la garantía del éxito cosechado en la anterior dictadura genocida. Así que para evitar que el ejemplo cunda y cortar de raíz cualquier ansia totalitaria, nuestra democracia debe ser inflexible con estos criminales.
Pero claro que Rajoy y sus secuaces nacionalcatólicos, dignos herederos y muchas veces apologistas convencidos de esa terrible dictadura, harán la vista gorda y se dedicaran a resolver los verdaderos asuntos que tanto les preocupan a ellos, como por ejemplo promover la fiesta taurina, financiar romerías y procesiones católicas, perseguir a las mujeres que aborten e insultar llamando nazi-terroristas (que ironía, los cachorros del fascismo dando lecciones ahora de democracia) a todos aquellos ciudadanos que protestamos contra sus políticas antidemocráticas y neoliberales.
Bien. Perfecto. Ahora, además de odiarle los de dentro del país, le van a odiar los de fuera. Apuesto a que ha pensado "Total, pa lo que nos queda en el convento..."
ResponderEliminarMe da a mi que hasta que no se mueran todos los que de alguna forma participaron en los últimos gobiernos del tardofranquismo, aquí no cambia na de na....que ascopena...
ResponderEliminarMuy a pesar tengo que decir que seguimos por la senda de dios patria y rey, repito un siglo de atraso en el pueblo, 40 años con dictadura y otros 40 años con gobiernos de los herederos del anterior régimen nos quedan otros 40 años para empezar a ser pueblo CIUDADANO, salud
ResponderEliminarDespués de ller algunas cosas suyas me gustaría hablar personalmente con usted. Nustra página es: www.participaciondemocraticaciudadana.com si desea visitarla y le gusta, podemos hablar. J.B.
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