Ahora que en España se está desmantelando el sistema
sanitario público y los ciudadanos deberemos enfrentarnos a un futuro sin
cobertura médica, quizás debiéramos hacer caso a nuestra
ministra de Sanidad Ana Mato que ya solicitó el abandono de la medicina
científica por costosa y que empezáramos a buscar alternativas
"naturales" más baratas.
Así navegando por la web he encontrado lo que parece la
solución ideal a los problemas sanitarios de España y del resto del mundo. Un
grupo heterogéneo de médicos naturópatas, homeópatas, nutricionistas,
naturistas y naturoortopáticos (a mi no me pregunten qué narices significa) de
Nicaragua han firmado un manifiesto
médico alabando las bondades sanitarias del agua marina. Como lo oyen, agua
del mar, abundante, barata (en principio y luego verán porqué lo digo) y al
alcance de todos. Pues veamos lo que dicen estos "profesionales"
sanitarios:
"Las bases científicas de lo que llamamos Método Marino fueron instauradas por el gran científico francés René Quinton, hace más de 100 años en Francia. Por sus importantes descubrimientos científicos (le llamaron el Darwin francés) y por haber salvado miles de vidas de morir por las enfermedades que diezmaban a la población en los hospitales de la época, mereció el reconocimiento de la comunidad científica de Paris, por lo que recibió el Premio de la Academia de Ciencias de Francia, equivalente al Premio Nobel de la actualidad. A solicitud del rey de Egipto detuvo con la administración de agua de mar una epidemia de cólera en dicho país."
¿Y quién es ese insigne científico francés, portento de la
sanidad mundial? Pues según su biografía
oficial un militar que trabajó como asistente de laboratorio y que realizó experimentos
con el
agua marina llegando a la conclusión que era un potente medicamento.
Después nadie pudo corroborar sus contundentes afirmaciones y quedó en el
olvido.
Pero sigamos:
"Como remanente de su gran obra quedó el llamado Plasma de Quinton, cuya composición es netamente Agua de Mar, de venta en las farmacias europeas, y presente en el Vademécum de Francia, siendo reembolsado por la Seguridad Social francesa a los asegurados."
Ven lo que les decía. En principio la solución es barata,
cualquiera puede acercarse a la playa y coger agua de mar. Pero es mejor
comprar en una farmacia un frasco de agua "cuya composición es netamente
Agua de Mar" ¿porqué? Sigamos con la declaración:
"El Agua de Mar se vende actualmente, tal cual, para consumo humano, bebida, en varios países de Europa. Existe una marca española de Agua de Mar, embotellada en un envase de vidrio azul, en cuya etiqueta se lee la marca “Biomaris”."
Si acceden a la web adecuada verán que la botella de
750 ml se vende al módico precio de 8,75 euros, gastos de envío no
incluidos. Pues para ser sólo "agua marina 100% con garantía
sanitaria" tal y como dice su publicidad un poco cara me parece. Pero eso
sí, puede ser administrada por vía oral (bebida), tópica (para ducharse un poco
cara es), inhalada (no sé cómo pero bueno) y rectal (no quiero ni
imaginármelo).
Es tan buena ese agua que cura
todo tipo de enfermedades (vamos que es la panacea casi universal):
"gastroenteritis, deshidratación, psoriasis, eczemas, heridas, quemaduras, enfermedades autoinmunes, fibromialgia, agotamiento y fatiga crónica, enfermedades degenerativas, [sirve] en medicina deportiva, en convalescencias, etc."
Por supuesto también cura hipo e hipertiroidismo, cirrosis
hepáticas, enfermedades reumáticas, cardiopatías severas y arritmias, mejora el
estrés, la depresión y el insomnio. Y no sé si me dejo alguna más en el
tintero.
Pero no se vayan que todavía hay más, si es que esto es la
bomba, mucho mejor que el
agua bendita de los cristianos. Y agárrense porque la cita es textual, el
agua marina (embotellada que cuesta más de 11 euros el litro, no lo olvidemos)
tiene un
"poder de recuperación nutricional [...] y no promover su uso masivo en los países donde cada año mueren millones de niños por desnutrición, ES SER CÓMPLICE DE ESTAS MUERTES!!!"
Así que ya se sabe, la ONU, la FAO, UNICEF y todas las ONGs
de cooperación internacional para países del Tercer Mundo no sólo están
haciendo el imbécil gastándose una millonada de euros en llevar barcos y
aviones llenos de alimentos a depauperados países como Haití, Sudán o Etiopía,
naciones secularmente envueltas en hambrunas de naturaleza casi bíblica sino
que además son culpables de las muertes de millones de sus famélicos
ciudadanos. Porque mira que hay agua de mar en las costas de esos países,
aunque ya puestos es mejor enviarles el agua de mar embotellada (a 11 euros el
litro) para que se alimenten con todas las garantías sanitarias.
Pero bueno si quieren seguir tomando alimentos a la manera
tradicional el agua de mar también sirve para acabar con los problemas de suministro alimentario ya que por supuesto
"El Agua de Mar también se utiliza en Agronomía (Agricultura Biosalina, en Arabia, Eritrea, China, Colombia, México, etc.) y en Ganadería, demostrándose en diferentes estudios de grado en la UNA (Universidad Nacional Agraria) el efecto muy benéfico de la ingesta de Agua de Mar en el ganado para el engorde más rápido, la cura de diferentes enfermedades y la prevención de las mismas."
Así que ya se sabe, para qué gastar recursos y dinero en
fertilizantes agrícolas o piensos para el engorde de los animales, si con regar
los campos y dar de beber agua de mar al ganado acabamos con el hambre en el
mundo.
Por cierto, los Laboratorios Quinton que comercializa en
medio mundo esta "maravilla" médico-nutricionista facturan cerca
de 4 millones de euros anuales. No me digan que no son listos estos
alicantinos estafando en más de veinte países sin pudor ninguno y por supuesto
también sin presión alguna por parte de los poderes públicos, que ya sabemos
que la policía está para otras cosas más importantes como perseguir carteristas
y rateros del tres al cuarto, desahuciar a humildes familias embargadas por los
bancos o reprimir a perroflautas izquierdistas, que tienen la insana costumbre
de protestar contra la política neoliberal que nos está llevando a la ruina a
los ciudadanos para mayor gloria de banqueros, multinacionales y grandes
fortunas.
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