Los sistemas democráticos se suelen definir por velar y
defender los derechos humanos de sus ciudadanos. Pero a poco que dejemos la
superficie y escarbemos mínimamente en la realidad española nos encontraremos
que a pesar de la rimbombante constitución, de las leyes y de las orgullosas declaraciones
de nuestros fatuos gobernantes, en la actualidad España no cumple con las más
mínimas condiciones para ser considerada un verdadero estado de derecho.
Porque únicamente bajo una torticera y manipulada
interpretación de la realidad se puede considerar a España una verdadera
democracia cuando a día de hoy tenemos el triste y humillante honor de ser el
segundo país del mundo con mayor número de desaparecidos, únicamente por detrás
de Camboya ¡Ahí es nada! Y mientras el propio estado español torpedea
cualquier intento de identificarlos y exhumarlos de las cunetas en donde llevan
más de medio siglo olvidados, haciendo caso omiso de las exigencias
de la ONU y de las más variadas organizaciones
de derechos humanos mundiales para que se ponga fin a la impunidad
fascista.
Porque España no puede ser un estado de derecho mientras un
indeterminado número de bebés
robados (que crece cada día) no parezca ser asunto a tener en cuenta en
nuestro sistema judicial, únicamente preocupado por desahuciar a aquellas
familias que no pueden seguir pagando sus hipotecas a una banca que encima hemos
rescatado de sus errores y su avaricia entre todos los ciudadanos.
Porque un sistema democrático no puede seguir permitiendo y
financiando con fondos públicos la continua
y reiterada apología del fascismo por parte de la iglesia católica.
Porque un teórico estado de derecho no puede estar gobernado
por un partido filofascista heredero irredento de la dictadura y que sin
esconderse es capaz de justificar y exaltar al franquismo genocida en casi
cualquier declaración de sus militantes,
dirigentes
y ministros
varios, ofendiendo constantemente además la memoria de esos millones de
ciudadanos que fueron perseguidos, vejados, exiliados, encarcelados, torturados
y asesinados durante décadas simplemente por defender la legalidad republicana
frente a la barbarie fascista.
Pienso que exageras. Consuélate pensando que tenemos de Jefe de Estado a un hombre que está por encima de los tejemenejes económicos, un hombre íntegro, ejemplar padre de familia, amante esposo, ejemplo para todos los católicos de este país. Si la primera familia católica ("Sus Majestades Católicas" les llaman en el ABC) de este país es así de firme, limpia y transparente, baluarte de la democracia , todavía hay esperanza. Te recuerdo, además, que como todo el mundo sabe nuestro Jefe de Estado fue elegido democráticamente, y no hay uno sólo español que no se sienta representado por él. Confiamos en su ojo certero -tantas veces probado- para que nos guíe en la dirección adecuada.
ResponderEliminarY si no me crees, es que te ha pasado de vueltas con el escepticismo. Te falta fe. Así podrás creer en esta democracia, aunque no la veas por ninguna parte.
(ironic mode, of course) (Y perdón por la payasada)
No fue votado democráticamente, lo puso Franco en el poder
EliminarSi no es con unas pinceladas de humor, ya no damos más. Pensar que cuando inicié mi blog pensaba dedicarlo a cribar por el humor la actualidad política. Al principio ,hace 5 años todavía se podía. Ahora es tal la marejada de mentiras, dobles discursos, corrupción, 6 millones de gente sin trabajo, cientos de miles de jóvenes y niños a los que se condena a estudiar en aulas con 60 y mas educandos y poquísimos Profes, que no mas nos salen exabruptos cada tres minutos. Cordiales saludos y a seguir, señor Ateo !
ResponderEliminar