Estamos hartos de oír continua y machaconamente que la religión con su reiterativo discurso sobre la bondad, el amor, la caridad o la compasión es un factor positivo en este deshumanizado mundo. Sin embargo, bajo el prisma de la reflexión todo este inmenso castillo de arena desaparece rápidamente cual espejismo dejando al final un panorama desolador de intransigencia fanática que conlleva sufrimiento y muerte, sobre todo para los más débiles.
Un ejemplo patente de ello es la pequeña nación nicaragüense. Allí la Iglesia católica domina prácticamente todas las facetas de la vida de tal forma que hasta los sandinistas, antiguos guerrilleros que lucharon contra la dictadura somocista han acabado plegándose ante el oscurantista y medieval poder católico. ¡Qué ironía! Luchar para derrocar a una dinastía de tiranos para acabar ayudando a crear una teocracia cristiana que cada vez se asemeja más a la república islámica iraní.
Tal es el poder de la iglesia que en la actualidad cualquier tipo de aborto es ilegal de tal forma que tanto la mujer como el médico que lo practica pueden acabar en prisión. No sólo eso, hace un par de años el presidente y antiguo guerrillero Ortega (quien te ha visto y quién te ve) junto con las fuerzas más reaccionarias del nacionalcatolicismo nicaragüense realizó una campaña para impedir que una niña de 12 violada que además sufría un embarazo de alto riesgo pudiera abortar.
Pues bien no contentos con este tipo de leyes medievales que en la práctica condenan a miles de mujeres a acudir a matasanos varios en donde ponen en peligro sus vidas, la intransigencia católica ha dado una nueva vuelta de tuerca a la represión de la mujer. En nombre de la santidad e indisolubilidad del matrimonio tradicional cristiano se ha aprobado una ley por la que se permite la mediación entre víctimas y agresores para los delitos "menos graves" de violencia de género. Así cuando una mujer "solo" haya recibido "empujones, palabras agresivas, gritos o golpes" esta ley favorecerá la mediación para que el matrimonio no se disuelva y la mujer pueda volver a la custodia de su santo y patriarcal marido. La ley sólo excluye los casos de lesiones graves o uxoricidio, imagino porque los legisladores han entendido que poco se puede mediar cuando la mujer agredida se encuentra hospitalizada o muerta.
Este es el verdadero problema con la religión, que en nombre del amor y la bondad al final lo único que se obtiene es humillación, sufrimiento, sometimiento y discriminación, sobre todo de los más débiles porque no olvidemos que para la Santa Madre Iglesia la mujer es un ente sospechoso y claramente inferior que no puede ser nunca autónomo por encontrarse siempre necesitado de guía por parte de un varón, padre o esposo. Así que ¿cuánto tiempo seguiremos permitiendo que unos ignorantes sotanados que se rigen por las alucinaciones morales de unos dementes pastores de cabras de la Edad del Bronce sigan imponiendo sus antidemocráticos, sexistas, discriminadores y prehistóricos puntos de vista?
esto es tan horriblemente real, que raya en la ficción... y ni hablar de lo que pasa acá en Colombia... similar
ResponderEliminarEn el caso de los Sandinistas, creo que forman parte de los que algunos vienen a llamar la izquierda esotérica, esa parte de la izquierda que ha perdido el norte y la razón por supuesto, replegándose a las creencias mas inverosímiles incluidas las religiosas, ¿con que fin? ¿quizá obtener beneficios económicos, votos, el poder?....qui lo sa....
ResponderEliminarTengamos en cuenta que la guerrilla, en la guerrilla, también está formada por imbéciles y analfabetos y que de empuñar un fusil saben algo pero de algo más saben bien poco.
ResponderEliminarUno de los peores, si cabe el peor de la sociedad, males son las supersticiones, entre ellas las más complejas como las grandes religiones; las demás, las pequeñas, las basadas en paganismos (todas se basan en eso sean o no pequeñas), en esoterismos, etc., sólo sirven para reforzar sus vínculos y así tener a quienes despreciar. Ahora dicen que los ATEOS son una religión, cuando la diferencia es que, y la mayor, estos no tienen ni adoran a ningún ser...
No soy ateo, ni pagano, ni agnóstico, simplemente no creyente; ni tengo ídolos, ni me gusta el fútbol; no adoro a nadie ni a nada. Carezco de religión pero, al contrario de estos, no me apodero de la moralidad para hablar de ella como un impotente al que le cuesta no monopolizarla para así adueñándose de la misma dictar lo que debe hacer el resto del mundo...
Es y son una droga que a tantos tiene ebrios de paparruchas y a los que manipulan de tal manera que incluso se han apoderado de frases completas con el fin determinado para hacerles ver que en ellos está la razón; frases como: "La verdad os hará libres" ¿Qué verdad, vuestra verdad? Anda qué os den... Esta frase aparece escrito en grande en un nuevo colegio de corte católico-privado en la ciudad de Alcorcón.
Así hacen con todas las cosas, con todo; lo monopolizan y se apoderan de ello sólo con un fin: Vivir cómo dioses...
Para ello se han apoderado, una ley muy antigua antes de la formación de los estados actuales, ya les permitió la posibilidad de la enseñanza y en esta base es donde ellos manipulan desde abajo a la sociedad.
Cuando los estado, ya más sociabilizadores, y formados como un completo que cree que el conjunto de su pueblo es la gran riqueza fue cuando tomando el asunto hizo pública la enseñanza y la extendió gratuita y universalmente, de esa forma se podría enseñar el librepensamiento sin que este estuviera siempre empañado de la marca divina (cómo la marca españa)
la Iglesia, habiéndose dado cuenta que aquí en la vieja Europa ya poco tenía qué hacer, fue cuando poco a poco ha ido "recolonizando" o reconquistando América, de arriba abajo. Aquí, en el parlamento europeo está la derecha a tope y manipulan a la sociedad hasta tal punto que para ello y para crear miseria que los conduzca a la caridad, eso que a ellos los hace tan bondadosos, crearon esta crisis mediante la cual someter a los pueblos.
Lo peor es que en América el opus dei (Organización de putas unidas en sindicato dios es inocente) ha mandado y sigue mandando a sus "bondadosos" mártires a hacer apostolado en una tribus que si se reconociesen en su legado prehistórico y cuan bueno podría haberles servido no hubieran dejado que lo perdiesen así bajo el manto de las sapiencias del pueblo elegido. Esto, lo del pueblo elegido, ya da en sí mismo que no hay mayor falacia que Schopenhauer ya redujo en un aforismo: "El hombre es un lobo para el hombre"...Y más tarde, alguien completó la frase con:..."y para el lobo"...
Desgraciadamente muchos presidentes de muchísimos gobiernos, independientemente del continente, son perfectos ignorantes en materias humanísticas y sólo han alcanzado el poder por las armas o por el apoyo de organizaciones muy complejas(partidos políticos, etc) que en adelante van a servir a los intereses de las clases más poderosas o de aquellas clases sociales que tienen las sartenes por el mango y, a su vez, donde ellos, como presidentes y como personas tienen muchos intereses, principalmente económicos...
ResponderEliminarMe podría seguir extendiendo y comentando que conozco y sé de gente que fueron compañeros míos y ahora son obispos en lugares como Perú, antes ya no eran buenas personas, cuando sólo como diáconos, luego sacerdotes. Ahora como gerentes de su propia corporación, a la cual someten a obediencia a cualquiera y lo amenazan con infiernos inventados si no se arrepienten o no siguen sus preceptos.
Para ello, nada mejor que sembrar en poblaciones, aún, bastante analfabetas, donde la miseria es tal que, ellos clases pudientes y poderosas, chantajean con panes y peces y trabajillos a todas ellas. Así, dando una de cal y de arena se mueven evolucionando a su favor; dicen que revolucionando desde hace dos mil años.
Pongo en duda, incluso, todo el origen de sus falacias y sí me creo, desde la aparición de la psiquiatría moderna, que o son unos esquizofrénicos que reciben mandatos divinos para enfatizarlos y llenarlos de veracidad (lo cual es muy malo) o se inventaron todos estos >Redioses> odiosos para seguir sometiendo a los pueblos (lo cual, además, es peor)...
Decía, como tantos otros dijeron, D. Lucas Aguirre Juárez, el filántropo: "todos los males que padecen los pueblos provienen de la incultura e ignorancia de sus habitantes" El cual tenía tres grandes pasiones: al trabajo, a la escuela y a la libertad.
La libertad, cómo la montaña debería estar desnuda de cualquier símbolo e idea; no sólo es una estatua, debería ser el fin y el camino.
Todo lo demás son intereses
Pues eso.
Saludos