Es increíble el nivel de absurda
e ignorante beatería que está reapareciendo en España de la mano de nuestros
carpetovetónicos obispos patrios, extendiéndose como un cáncer que destruye la
más mínima capacidad de raciocinio y que nos retrotrae al supersticioso e
iletrado pasado.
Resulta que el obispo de
Vic (imagino que preocupado por el
número de muertes de sus feligreses en accidentes de tráfico) ha encontrado una
solución barata a la par que cristiana para aumentar la seguridad vial en
estas fechas de continuos desplazamientos vacacionales al volante de vehículos
motorizados. ¿Y cuál es esa maravillosa solución que propugna nuestro
visionario obispo? ¿Disminuir la velocidad en carretera, aumentar la prudencia
al volante, invertir en revisiones y mantenimiento de los vehículos, mejorar el
asfaltado de las carreteras? Como se nota que en este descreído mundo pensamos
siempre como impíos ateos alejados de la gracia divina. Pues según nuestro idealista
sotanado la perfecta solución para que este verano no muera nadie en un accidente
de carretera en nuestro país es ni más ni menos la siguiente
"es muy buena práctica iniciar el viaje haciendo la señal de la cruz y una pequeña oración para pedir un buen viaje"
Y añade además dentro de
su aberrante estulticia y degradación mental que
"El rosario, la cruz, imágenes, inscripciones y dibujos religiosos cristianos manifiestan que el que conduce ese vehículo no tiene vergüenza de manifestar su fe y su oración pidiendo la protección de Dios por intercesión de los santos".
Así que ya se sabe, si no
se reza antes del viaje pues luego habrá que atenerse a las consecuencias. Así
que haría bien la Dirección General de Tráfico en incluir el rezo del rosario y
las novenas a San Cristóbal (patrón de los automovilistas) entre las normas
viales de obligado cumplimiento. Ello permitiría al ministerio de Fomento no
invertir en seguridad vial, permitiendo el ahorro de miles de millones de euros
en infraestructuras y disminuyendo por tanto el gasto público y ayudando así al ahorro del
estado en estos momentos de necesidad. Si es que todos serían ventajas si volviéramos a la verdadera y
católica fe de nuestros antepasados. Ahora en serio, no me digan que no es para
carcajearse de semejante nivel de prepotente e inculta muestra de fanatismo
religioso.
P.D.
Y mientras tanto el obispo
de Alcalá ofrece
atención personalizada a los homosexuales que quieran dejar atrás sus
“depravaciones”. Menuda tropa. Aunque ya podía este señor dedicarse a perseguir
pederastas católicos y dejar en paz al resto de los mortales con sus
inclinaciones sexuales.
Uhmm...
ResponderEliminarHace 40 años casi todos los utilitarios tenían la famosa plaquita con el "No corrás papá", unas fotos de la señora, los churumbeles y un cruz o medallita de San Cristóbal. Además la población era en términos generales más "cristiana".
Pero curiosamente la cifra de accidentes de tráfico era catastrófica y habían millares de muertes anuales.
Décadas después y en la actualidad, gracias a la educación vial, las multas, la mejora de la tecnología del automóvil y de las carreteras esas cifras espeluznantes han bajado en miles y eso que hay un mayor parque automovilístico.
Sin embargo muchos de mis aborregados conciudadanos aún piensan que matarse al volante es decisión del Cielo. Gracias, entre otros, a la influencia del impresentable de turno que te dice que confíes en amuletos y rituales prehistóricos.
Estupefacto, como siempre.
Si, cada vez creo que para ser prelado y alto dignatario de la ICAR hay que tener pocas luces. Sino fuera así, porque se dedican a decir esta sarta de imbecilidades, creo que en vez de estudiar teología tendrían que desarrollar el intelecto y así, tal vez, el ser humano podria evolucionar de forma logica y dejar atras dogmas y creencias nefastas.
ResponderEliminarAlberto
ResponderEliminar"creo que en vez de estudiar teología tendrían que desarrollar el intelecto "
Pienso que una vez que uno entra en el oscuro mundo de la superstición ya e imposible pensar de forma racional de manera alguna.