Con motivo del terrible accidente ferroviario ocurrido en
Santiago de Compostela el gobierno nacionalcatólico del Partido
Popular ha organizado un funeral de estado en la catedral de la ciudad, al
servicio y para mayor gloria de la iglesia católica, en el que el arzobispo de
turno ha vuelto a usar las manidas y caducas frases vacías, cargadas de
vergonzante proselitismo católico fuera del cual parece imposible vivir y morir
dignamente como cuando el oficiante dijo que el
“Papa Francisco acompañó a Galicia en su dolor con su cercanía espiritual, con su fraterno afecto y su emocionada solidaridad"
aunque la cercanía supongo que será más bien telepática. Y
ya desatado el cura en su verborrea absurda nos comenta que
"También nuestros sacerdotes ofrecieron su disponibilidad. Signos de luz en el misterio de la muerte y el dolor. Vivimos en la certeza de la Palabra de Dios y Cristo nos dice: Yo soy la resurrección y la vida, todo el que cree y vive en mí no morirá para siempre"
sin darse cuenta dentro de su ignorante prepotencia, de lo
ofensivo que resulta para cualquier persona mínimamente racional que en medio
de tanta tragedia (con decenas de cuerpos todavía calientes) nos venga con dementes
cuentos sobre resurrecciones y demás monsergas que ni él mismo seguramente se cree. Y continuó
largo rato con más simplezas de descarado proselitismo católico:
“No necesitamos otro consuelo, ni nos es precisa a los creyentes otra razón para vivir con esperanza y para morir con sosiego, que esta luminosa afirmación del Apóstol Pablo. Estar siempre con el Señor, saborear su fidelidad y participar de su gloria", ha proclamado Barrio. Solo esta esperanza puede consolar adecuadamente la pérdida de unos seres queridos y dar sentido a sus vidas y a sus muertes, reanudar un diálogo con ellos que la muerte interrumpió bruscamente y consolidar los vínculos de una comunión real. Al Santo Apóstol Santiago y a nuestra madre la Virgen María les pedimos que hayan peregrinado con ellos hasta el Pórtico de la Gloria celestial. Nada podrá arrancarnos del amor de Dios, nuestra paz y fortaleza"
Y yo me pregunto ¿qué narices les
importa a los desconsolados deudos nada del apóstol y de la virgen, que ya bien
podrían haber avisado al maquinista o ya puestos haber accionado directamente
de forma milagrosa el freno del tren?
Así que ya es hora de que en España dejemos atrás ese
servilismo hacia la dictadura de esa iglesia que tanto pregona pero que tan poca
moral posee en realidad puesto que ¿cuando se enterarán en este gobierno de
meapilas de pacotilla (trufado de fanáticos del Opus Dei y demás sectas
católicas) que somos muchos millones los españoles que no nos vemos
representados en este tipo de ceremonias oficiadas por encubridores de
pederastas, amigos de genocidas fascistas, discriminadores de mujeres, lesbianas,
homosexuales o transexuales y servidores de la ignorancia y la superstición?
Estoy de acuerdo con lo que dices en tu artículo, Ateo666666.
ResponderEliminarPero dices:
...el gobierno nacionalcatólico del Partido Popular ha organizado un funeral de estado en la catedral...
El gobierno nacional-católico, el social-demócrata, el izquierdista-unido y algunos más de izquierdas, (me temo).
La cosa no es simple. Si fuera simple, bastaba con dar los votos mayoritariamente a una opción de izquierdas para que desaparecieran los funerales católicos de Estado, la catequesis escolar, los crucifijos en escuelas, juzgados y demás edificios estatales..., y así sucesivamente hasta un infinito inconmensurable.
La cosa no es simple, no. La cosa es muy preocupante por aplastante.
¡¡Estamos perdidos!!
Coincido. Un funeral oficial debería ser como el estado, aconfesional según establece la Constitución; pero éste es sólo un aspecto más de la situación general, con curas en los hospitales, el ejército y los colegios.
ResponderEliminarY ya nos podemos ir preparando, que en cualquier momento vendrá el Papa a visitarnos, millones de personas acudirán a los actos, los medios de información llenarán páginas proclamando el éxito de la convocatoria y, como consecuencia, la religión católica saldrá reforzada (al menos, aparentemente). Todo con dinero público, mientras la sanidad, la educación y la justicia sobreviven como pueden.
Debió haber dicho: “No os preocupéis, ni lloréis los muertos. Todo estaba escrito en el divino plan del Padre. Él los vino a buscar demostrando así su omnipotencia (se le fue un poco la mano con el show de despedida pero no somos capaces de juzgar la justicia divina) y ya habrá hecho justicia con quienes golpearon las puertas del cielo, abriéndoselas a algunos y cerrándoselas a quienes leían el horóscopo a diario. Y no acuséis al maquinista porque fue instrumento del amor, la misericordia y la justicia de Dios Padre.
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