Este es el provocador pero muy realista slogan de la
campaña iniciada hoy en la madrileña Puerta del Sol por el colectivo de jóvenes investigadores
para denunciar el abandono y la práctica sentencia de muerte del sistema
científico español que nos está llevando directamente al tercer mundo.
Mientras España tiene miles de investigadores
altamente cualificados en paro o en pésimas condiciones de subcontratación a
los que no es capaz de sacar provecho alguno, aún cuando su formación ha
costado al erario público más de cien mil euros por persona, otros países más
avanzados y desarrollados están aprovechándose de nuestro tejido científico tan
duramente creado contratando a estos jóvenes investigadores brillantes, capaces
y muy motivados para engrosar sus ya de por sí bien dotados equipos
investigadores. Así donde nuestros ignorantes
ministros Wert y Báñez ven positivo que miles de nuestras mejores mentes
abandonen el país para ya nunca volver, la triste realidad es que España
pierde a la larga un brillante capital humano y que además se lo regala a las
grandes potencias económicas y científicas mundiales. Y luego dentro de unas décadas nos
extrañaremos de que sigamos anclados en la cultura económica del turismo de
playa y el ladrillo. ¡Ah que se olvidaba! Y en las procesiones de Semana Santa
y romerías tan del gusto de nuestros tan piadosos como ignorantes gobernantes.
Joder! Parece que estoy leyendo una descripción de la situación mexicana
ResponderEliminarcosas veredes, amigo Sancho, que faran fablar las piedras, ...
ResponderEliminarEs más sencillo tratar con un tumor que con la fe o religión
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