Cuando pensamos en el fanatismo religioso militar la primera
idea que nos viene a la cabeza es la de esos yihadista cargados de explosivos o
los desfiles de los milicianos de Hamás o de los guardianes de la revolución
teocrática iraní, individuos siempre dispuestos a inmolarse en nombre de su vengativo dios
para alcanzar un paraíso lleno de huríes complacientes. Pero debido a su
limitado alcance estos fanáticos guerreros quizás no sean los más peligrosos.
Otros grupúsculos religiosos mucho más cercanos pueden ser infinitamente
más peligrosos que los dementes barbudos porque están infiltrándose en el poderosísimo
ejercito de la primera y ya única superpotencia mundial como ya comenté en una entrada
anterior. Y por ello sus efectos pueden ser mucho más devastadores si
logran imponer su sesgada, prehistórica y fanática visión del mundo dentro del
Ejército norteamericano. Tal es así que muy recientemente el Pentágono
estadounidense acaba de catalogar a los extremistas cristianos (católicos y
evangélicos), mormones y judíos con el mismo nivel de peligrosidad que los
skinhead, los miembros del Kukuxklán, Hamás o Al Qaeda. Así que esperemos que se
faciliten los controles adecuados para mantener alejados del moderno armamento
a cualquier fundamentalista sea cual sea el diosecillo particular al cual
quieren rendir tributo de sangre.
P.D.
Desgraciadamente después de la escritura de esta entrada el Ejército norteamericano (debido a las presiones de diversos grupos cristianos) ha dado marcha atrás y pedido perdón por esta clasificación.
Por cierto, EEUU no es la única superpotencia mundial. En cuanto a poderío militar, Rusia y China siguen teniendo ejércitos mayores que el estadounidense.
ResponderEliminarJesús Quiri
ResponderEliminarMayores ejercitos en número sí, pero EEUU gasta tanto en armamento como prácticamente el resto del mundo. Si a esto le sumamos su aplastante poderío económico y político en la actualidad (aunque no sabemos cuánto tiempo tardará China en alcanzarlos) es la única superpotencia.