Con motivo de la marcha
atea recientemente convocada en Madrid diversos medios de comunicación han
señalado la supuesta inoportunidad de la fecha elegida para este evento reivindicativo
puesto que se realiza en medio de las sanguinolentas, ostentosas y
derrochadoras celebraciones por la muerte del judío analfabeto.
Claro que sí señores columnistas y creadores de opinión, los
ateos no debemos ofender a los católicos en Semana Santa con nuestra impía presencia.
Y ya puestos, tampoco deberíamos molestar en Navidad, el Pilar, el Corpus, la
Inmaculada, la virgen de Agosto, las fiestas patronales de todos los pueblos de
España y demás celebraciones del interminable santoral católico. Por supuesto y también por respeto, debemos
descartar aquellos otros días en los que el rebaño católico celebre alguna de
sus romerías, procesiones, visitas del Papa, peregrinaciones, encuentros de la
familia, la moral o la juventud y las tan necesarias y antidemocráticas
manifestaciones contra el aborto, la homosexualidad, el divorcio y la
ingeniería genética, porque ellos siempre están defendiendo el mandato divino y
por supuesto tienen prioridad absoluta a la hora de copar nuestras calles y
plazas.
Por supuesto para no ofender con nuestra herética
presencia, tampoco deberíamos manifestarnos cerca de la catedral de la
Almudena, la Sagrada Familia, y ya puestos para mantener el respeto debido, de
ninguna otra iglesia, convento, colegio religioso o edificio perteneciente al
inmenso patrimonio inmobiliario del primer terrateniente de este piadoso país,
no sea que los pobres y perseguidos católicos tengan que exorcizar sus lugares
de culto por nuestra diabólica proximidad.
En resumen, así que eliminando las fechas y lugares anteriormente
citados y a ojo de buen cubero, pienso que a los ateos nos queda libre el 29 de
febrero para poder celebrar nuestras manifestaciones en los riscos del Aneto, en
las peñas del Moncayo o tal vez en el desierto de Los Monegros, siempre y
cuando por supuesto no haya prevista en sus inmediaciones unas convivencias
religiosas del Opus Dei o similar.
En serio, ahora cuando todos los poderes públicos de este país
hacen dejación de sus funciones, humillándose servil y bobaliconamente ante
ostentosas muestras gore de la sangrienta tortura de un pobre analfabeto
palestino con evidentes síntomas de enfermedad mental, es el momento de denunciar
por todos los medios posibles el increíble nivel de papanatismo, ignorancia y
fanatismo religioso que sigue presente año tras año y siglo tras siglo en esta
castigada piel de toro.
Hola. me gustaria contactar contigo sobre un libro de ateismo que estoy escribiendo y me gustaria ver tu opinion. te dejo mi dirección porque no he sido capaz de encontrar tu direccion en tu pagina.
ResponderEliminargabrielcairo83@gmail.com
La política de la Iglesia naturalmente se centra en su difusión, propaganda y proliferación de eventos naturalmente obnubilando a dóciles ciudadanos y eliminando cualquier otra información destinada a contrarrestar sus actos de propaganda impuesta con la colaboración del máximo poder del estado por ende en sus manos.
ResponderEliminarHola, soy una estudiante de periodismo de la Universidad de Leioa del Pais Vasco y estoy realizando un reportaje sobre la semana santa y he visto tu artículo y creo que podrías aportarme información que me interesase. Mi e-mail es gonzalezroblesvirginia@gmail y me gustaria que me contestases algunas preguntas.
ResponderEliminarGracias de antemano
Reivindicar la razón, ridiculizar, criticar y mofarse de la religión, ensalzar la libertad de pensamiento, el ateísmo etc. son derechos que debería proteger un país libre, democrático y laico, pero en España eso no es así. En España el delito de blasfemia se substituyó por el de escarnio de los dogmas, creencias, ritos o ceremonias de una confesión religiosa (artículo 525 del Código Penal de España) lo que es exactamente lo mismo. Sin embargo no existe ningún delito de escarnio a la forma de pensar o filosofía alguna si no es "religiosa", en otras palabras el escarnio, mofa e incluso difamación de una persona por ser atea no constituye delito alguno si se interpreta como "sátira", o sea la sátira contra un ateo no es delito pero la sátira contra un creyente lo es.
ResponderEliminarAnte un estado de cosas claramente antidemocrático y desigual las procesiones ateas son actos de protesta, sin embargo no son efectivas, irritan a muchos y no conciencian ni dicen nada a nadie más que a un grupo muy reducido. Creo que las marchas, manifestaciones, procesiones, exposiciones, etc. ateas y anticlericales deben de ser organizafas de forma diferente, por ejemplo creando celebrando fechas especiales como el aniversario del nacimiento o muerte de ateos universales etc. En esos días organizar exposiciones de arte, obras de teatro, proyección de películas etc. anticlericales o contoversiales con verdadero valor intelectual y artístico y rigor cultural podría ser una buena respuesta. Además se deben reunir firmas y hacer acciones legales para derogar una ley abiertamente contraria a la libertad de expresión reflejada en el artículo anteriormente citado.