Desde sectores de la ultraderecha más retrógrada se ha
iniciado una
campaña para beatificar nada más y nada menos que a la reina Isabel la
Católica por
Por supuesto que llevó (o más bien impuso a sangre y fuego) la
fe cristiana a las Américas, pero al terrible precio de iniciar
una catástrofe demográfica en donde millones de indígenas americanos murieron
a consecuencia de las guerras de conquista, epidemias llevadas por los
conquistadores o por las penosas condiciones de las encomiendas, un terrible
sistema de explotación muy parecido a los trabajos forzados que durante décadas
practicó una aculturación sistemática de los nativos para despojarlos de su
lengua, costumbres y estructuras sociales y poder así introducirlos como mano
de obra esclava en el sistema feudal europeo al servicio de las ansias imperiales
hispanas en Centroeuropa.
En lo único que hay desacuerdo entre tu y yo es que yo puedo admitir sin pena que luego de la independencia México pudo haber logrado muchas cosas pero no las quiso lograr. Fin del comentario. Lo del genocidio patrocinado sí es un crimen, pero hay peoras crímenes en la historia así que uno no excusa al otro pero se complementan y así se forma un mosaico de peculiares movidas políticas y económicas que, desde la vista de la ética actual, son crímenes pero para los de ésos tiempos éso era progreso. Tú deduces el resto. Yo soy el neutral aquí.
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