Hoy en la toma de posesión del nuevo presidente del gobierno español se ha escenificado nuevamente la humillación de la democracia española ante el más rancio catolicismo. Así Mariano Rajoy ha jurado su cargo en una biblia y ante un crucifijo. Toma separación entre iglesia y estado.
Claro que era esperable ya que ni siquiera el laicista
radical Rodríguez Zapatero fue capaz en sus dos mandatos de eliminar tan bochornosos
y sectarios símbolos de la sumisión política a la locura religiosa.
Si yo algún día llego a presidente de gobierno les pongo un libro de Caperucita Roja para jurar sobre él,total,es un cuento con mejor trama argumentística que la Biblia
ResponderEliminar