La iglesia católica eslovena ha
sido condenada por los abusos que realizó un cura sobre niñas de corta edad en
un nuevo
caso de pederastia y encubrimiento. Ello se une a las incontables violaciones
amparadas por el catolicismo en todo el mundo. A este paso no va a quedar
ningún país sin su correspondiente pederasta católico. ¿Para cuándo la
ilegalización de tan criminal organización de enfermos sexuales?
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