El genial cómico italiano Leo Bassi fue objeto de una querella por parte de la Asociación Estatal de Abogados Cristianos por sus parodias sobre el Papa y la pederastia católica. En lugar de querellarse con Bassi, a lo mejor podrían haberse querellado con los asquerosos abusadores sexuales y a sus encubridores de la jerarquía católica por manchar el “buen nombre” de su sacrosanta religión. Pero no, como buenos católicos que serán estos abogados cristianos no podían perder el tiempo en acusar a esos horribles delincuentes, sino que siguiendo la ya triste y ancestral costumbre de su iglesia es mejor perseguir al mensajero y seguir encubriendo a monstruos. Se ve que tienen en poca estima su religión. Pues bien la Audiencia de Valladolid ha archivado la querella presentada por “delito contra los sentimientos religiosos” de esos hipócritas. Yo hubiera pensado que quien delinque contra los sentimientos religiosos son los que mancillan el nombre de su dios violando y destruyendo las conciencias de unos pobres niños, pero va a ser que como soy ateo y por tanto estoy bajo la influencia de Satanás no entiendo los inescrutables designios del creador. Hay que apoyar a los abusadores y perseguir a cualquiera que ose sacar a las luces tan inexcusables comportamientos según indica la actuación de esos santos abogados. Menos mal que todavía queda un poco de cordura en la magistratura española. ¡Ánimo Leo Bassi y continua desenmascarando a esos delincuentes hipócritas!
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