Recientemente nuestro gobierno nacionalcatólico acaba de derogar
las leyes de justicia universal que permitían perseguir a criminales de
guerra y genocidas varios independiente de donde hubieran cometido sus
horrendos crímenes.
Y por supuesto esta criminal decisión ha sido contestada por
cualquier persona que mantenga un mínimo grado de decencia y de conciencia
democrática. ¿Pero que esperábamos? ¿Cómo va a estar a favor el PP (un partido
filofascista fundado
por criminales de guerra, que nunca ha abjurado de sus delictivos orígenes,
presidido por represores
franquistas o apologistas
del fascismo y el genocidio, lleno a rebosar de
franquistas, torturadores
y exaltadores
de la dictadura, del racismo, del
totalitarismo y de la opresión en todas sus variantes) de la justicia
universal?
Porque serán filofascistas pero no son tontos del todo.
Después del inicio de la
querella contra el franquismo en Argentina, muchos de sus dirigentes deben
andar inquietos por si cualquier día de estos la lista de acusados empieza a
engrosarse con miembros en activo e incluso dirigentes del partido. ¿Se
imaginan la cara de nuestro ministro de Justicia talibán, Alberto Ruiz
Gallardón si su suegro, el tenebroso ministro falangista José Utrera Molina
acabara siendo extraditado a la Argentina y declarado culpable?¿O si el amado líder
Aznar tuviera que rendir cuenta de sus criminales acciones por la famosa guerra
de Irak?
Porque si un diligente juez extranjero se pone a trabajar en
serio, bien podría solicitar la extradición de media cúpula del partido por
colaboracionismo y enaltecimiento del genocidio fascista, con el previsible
resultado de que no quedará más que el becario para dirigir el partido, acción
necesaria como ninguna para regenerar el tejido podrido de la derecha española
y empezar de cero con una verdadera democracia. Entonces por mera tranquilidad
del rebaño ultraderechista que conforma el núcleo duro del PP, pues a destruir
la justicia y santas pascuas.
Excelente artículo.
ResponderEliminarDe todas maneras, la Querella Argentina sigue avanzando.Y aunque el gobierno ponga obstáculos para instrumentar justicia en algún momento los asesinos con vida tendrán que dar cuenta de sus actos.
Los crímenes de lesa humanidad no prescriben.
Hde Glez
ResponderEliminarOjalá tengas razón y la querella en Argentina acabe en una condena, pero mucho me temo que los genocidas morirán de viejos y tranquilos en sus camas.