Un par de apuntes sobre economía y crisis económica

Un día después de la huelga general celebrada en España contra los recortes y en el día en el que se espera que el gobierno presente unos presupuestos generales del Estado en donde se plasmará un histórico ajuste de las cuentas públicas, que muy probablemente nos llevará por la senda de Grecia hacia la bancarrota total quisiera comentar unas declaraciones y unos datos.

Recientemente el presidente de la cadena de supermercados Mercadona  ha realizado unas declaraciones en las que ponía a los “bazares chinos” que pueblan nuestra geografía como ejemplo de la cultura de esfuerzo necesaria para salir de la crisis. Y yo me pregunto ¿este gran empresario está diciendo que lo que tiene que hacer un país desarrollado es poner a trabajar a toda la población en jornadas extenuantes de 16 o 18 horas durante 7 días a la semana, próximas a la esclavitud, para producir y vender objetos basura?¿Es que como ha dedicado tanto tiempo y esfuerzo a triunfar no ha tenido tiempo de leer un poco de historia para informarse sobre los derechos laborales tan duramente conseguidos en el último siglo? ¿Está proponiendo volver al capitalismo salvaje de inicios de revolución industrial, en donde todo el mundo, niños incluidos malvivían y morían pegados a su puesto de trabajo en jornada agotadoras? Para ser competitivos ¿tenemos que sacar a nuestros hijos de las escuelas y ponerlos a coser balones o zapatillas de deporte como en Indonesia o en otros países del tercer mundo? A lo mejor si se impidiera que las multinacionales compraran objetos fabricados en condiciones inhumanas y se enjuiciara a los directivos de las mismas que colaboran con esta explotación humana, no sería necesario que rebajáramos las condiciones de trabajo y entonces se mejorarían las de los trabajadores del tercer mundo. Pero claro eso quizás afectaría a las cuentas de resultados de las grandes transnacionales.

Otro punto de controversia reciente es la famosa eficiencia económica alemana que se está tratando de imponer a toda la Unión Europea y en especial a los países del sur de Europa más castigados por la crisis. Los datos macroeconómicos alemanes parecen formidables. De una población activa de unos 44 millones de personas, únicamente alrededor de 3 millones están en paro con lo que la tasa de desempleo es del 5-7%. Pero recientemente se ha publicado que en Alemania hay 7,4 millones de personas con los famosos “miniempleos”, contratos con un sueldo máximo de 400 euros y que cotizan para una jubilación máxima de 140 euros. Es decir, pura y llanamente contratos basura que para lo único que sirven es para maquillar y falsear los datos del paro. En España con el anterior gobierno se aprobó una ayuda social para parados de larga duración cuya cuantía era idéntica a la de estos miniempleos. Así en un país son parados (España) y en otro son trabajadores (Alemania). Entonces si sumamos a los 3 millones de parados alemanes, los 7,4 encubiertos llegamos a la cifra de 11,4 millones de personas sin trabajo digno que es un 26% de la población activa alemana. ¿Dónde está el famoso milagro alemán? Pues nada más que en la contabilidad creativa, porque ya me contarán ustedes si con 400 euros al mes y trabajando fuera de casa lo que implica gastos se puede no ya vivir sino simplemente sobrevivir en un país del primer mundo.