Los cristianos presentan como “prueba” de la resurrección y
posterior subida al Cielo del nazareno demente a los evangelistas, unos completos
desconocidos que no fueron testigos oculares, sino que escribieron ese mito
varias décadas después del supuesto magno evento.
Es por ello que, tal y como comenta en el siguiente video el famoso racionalista Keith Parsons
la suma de los despropósitos que escribieron solo nos puede llevar a una certera conclusión: que todo ese ya viejo asunto fue urdido por unos fanáticos iluminados para justificar a la nueva religión.
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