Cuando una persona dice o hace cosas altamente extrañas
enseguida llegamos a la suposición de que puede tener algún tipo de problema mental. Sin
embargo, cuando cientos, miles o incluso millones de personas mutilan
genitalmente a sus hijos, se azotan inmisericordemente el día del martirio del
Imam Hussein, pasan hambre hasta quedar famélicos, pasean descalzos
arrastrando cadenas en honor al asesinato de un nazareno demente, dejan morir a
sus hijos a la espera de un milagro divino o el resto de dementes e
irresponsables rituales que practican todos aquellos miembros menos dotados
intelectualmente de esta triste especie de monos supersticiosos autodenominados
engañosamente sapiens.
No hay comentarios:
Publicar un comentario