Los verdaderos religiosos, esos pocos (gracias a Monesvol) que siguen al pié de la letra los dictados de profetas dementes, en realidad son unos psicópatas de manual, que en algún momento de un futuro más racionalista cuando la psiquiatría se libere de las cadenas de la religión deberán ser tratados adecuada y profesionalmente.
Porque si alguien es un verdadero creyente, que sabe que todo lo escrito por fanáticos analfabetos en viejos y mohosos libros es cierto, ¿para qué llevar a tu hijo o a tu mujer al médico? ¿porqué no castigar, mutilar y hasta matar ese pervertido vástago que (contraviniendo la sagrada doctrina) fornica analmente con otro hombre?
Ese es peligro real de la religión, que se justifica hasta lo más injustificable como muestra el siguiente video.
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