¿Qué es eso que un ser omnímodo y omnisciente dedique su tiempo, energía y poderes ultraterrenales a dar de comer a un par de cientos de descerebrados, mientras prácticamente todo estaba por arreglar sobre la faz de la Tierra en el primer siglo EC?
Y no hace falta ser catedrático de Lógica Filosófica, sino un simple humorista para encontrar la solución más plausible al enigma.
Porque ¿es razonable pensar que un ser atemporal dedique sus todopoderoso conocimiento a arruinar a honrados panaderos, bodegueros o pescaderos de las castigadas tierras palestina? Ya que eso ahora mismo se llama competencia desleal y en manos de un justo juez acaba con una merecida sentencia contra el monopolístico infractor poseedor de las leyes de la materia y de la energía cósmicas.
Y sin embargo así estamos en pleno siglo XXI, cuando la Ciencia ha desentrañado bastantes de los enigmas de la Naturaleza, con cientos de millones de supuestos sapiens rindiendo arrobada e ignorante pleitesía a los absurdos y delirantes mitos de unos pobres analfabetos de tiempos casi prehistóricos.
Un poco de empirismo refuta al monje Okham: La multiplicación del arroz en Olivenza, el gran milagro https://www.larazon.es/opinion/multiplicacion-arroz-olivenza-gran-milagro_20231210657549a862c50d0001c6cac9.html
ResponderEliminarLa verdad es que no deja de sorprenderme la estúpida credulidad de los creyentes: un iluminado dice multiplicar el arroz, los panes o los peces o ya puestos la galaxia entera y siempre aparecerá un "alfonso" de la vida pontificando que es verdad, aunque las pruebas en contra de este tipo de "milagros" que contradicen todas las leyes científica conocidas sean abrumadoras ¿pero quienes somos los racionalistas para cuestionar lo que afirman unos analfabetos dementes seguidores de una secta de estúpidos ignorantes?
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