Vivimos en una sociedad basada en el derroche de usar y tirar. Y no nos damos cuenta de que esos insignificantes objetos de plástico, que valen unos pocos céntimos, sin embargo cuesta una infinidad de trabajo fabricarlos, consumen unos irremplazables recursos naturales y tras una brevísimo uso contaminan durante siglos un medio ambiente ya más que dañado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario