La contrarrevolución económica conservadora del oscuro dúo Reagan-Thatcher simplemente consistió en que las grandes fortunas y las empresas dejaran en la práctica de pagar impuestos con la creencia casi religiosa de que surgiese un mágico "goteo" de dinero hacia las clases sociales más humildes.
Pero como bien indica el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en este extracto del interesante documental "El capital en el siglo XXI", lo que verdaderamente ocurrió es que los ciudadanos se empobrecieron a costa de que los más ricos amasen más rápidamente sus fortunas.
De tal manera que ahora en EEUU, la cuna de este fracasado experimento, las familias estadounidenses tienen el mismo ingreso medio que hace 25 años, los salarios ajustados a la inflacción están como hace 60 años y la esperanza de vida está cayendo alarmantemente.
En resumen, pobreza y muerte para la inmensa mayoría de los ciudadanos para que unos pocos aumenten su cuenta bancaria en algún cero más.
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