Teresa Forcades es un personaje único ya que aúna en una misma persona a una delirante masoquista cristiana a la que solo le falta llevar un burka para demostrar más su fanatismo, a una médico que parece no haber comprendido nada y aprendido menos de los largos años que pasó en la Universidad junto con una faceta chamánica capaz de pedir que a los enfermos (da igual su dolencia) se les administre lejía diluida como panacea médica universal.
Y por esta obsesión que tiene esta monja con hacer beber lejía a los enfermos el Colegio de Médicos de Barcelona la acaba de inhabilitar por un periodo de 18 meses, algo que a la vista del reiterado comportamiento antiprofesional y antiético de la mencionada sanitaria poco castigo me parece a mí.
¿Sólo 18 meses...? Demasiado barato le ha salido. De hecho, por las prácticas de esta tiparraca, se le podría imputar por delitos contra la salud pública en virtud de los artículos 359 al 363 del Código Penal.
ResponderEliminar"... Teresa Forcades volvió apoyar el uso del suplemento mineral milagroso como tratamiento para la enfermedad, y acusó de nuevo a la OMS y a los médicos de tener intereses espurios en contra de su utilización. En el diario El País y la revista científica Materia se publicaron artículos calificando a los defensores de ese y otros remedios alternativos como charlatanes y curanderos que ponen en peligro la vida de los enfermos por la toxicidad del producto..." (Wikipedia)
ResponderEliminarIncluso un diario tan "serio" como el país le da el calificativo que merece.