Aunque los religiosos siempre están llorando esas hipócritas lágrimas de cocodrilo por la supuesta persecución (que la mayoría de las veces es un pequeño intento de limitar con los privilegios religiosos) la triste, dura y muchas veces terrible realidad es que quienes son discriminados, humillados, perseguidos, asaltados e incluso asesinados impunemente son los ateos, los agnósticos o cualquier persona que intente desmarcarse del opresivo mundo religioso.
Y así, la asociación "Humanist International" acaba de certificar en su reciente informe que la principal persecución religiosa no es contra cristianos, judíos o musulmanes, sino que en realidad son estas confesiones religiosas las que incitan, apoyan o directamente realizan todo tipo de vejaciones físicas, psíquicas y morales a todos aquellos que no están encadenados a la ignorante, idiotizante y criminal dictadura del fanatismo religioso.
Porque:
Más de 80 países tienen leyes que penalizan la apostasía, la blasfemia o el ateísmo, con penas que van desde multas, prisión y en 13 casos hasta la muerte.
Las personas no religiosas siguen enfrentándose a la discriminación, la violencia y la persecución en muchas partes del mundo, tanto auspiciada por el Estado como extrajudicial, especialmente en países con altos niveles de conservadurismo o conflicto religioso.
En algunos países, a las personas no religiosas se les niegan derechos básicos, como el derecho a casarse o el derecho a ocupar cargos públicos.menos del cuatro por ciento de las personas vive en estados que son 'verdaderamente' seculares.
Un estado laico es un país en el que hay separación del poder religioso y político, y una política deliberada de neutralidad e igualdad hacia todas las creencias, con interés en maximizar la libertad de religión o creencias para todos los ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario