Respetar los deseos de los creyentes, esos mismos que quieren imponer su prehistórica moral de pastores de cabras analfabetos a las sociedades modernas, puede terminar en una teocracia medieval.
Por ello, y como muy bien indica el conferenciante del siguiente video, sólo nos queda blasfemar cuanto más y más alto mejor para no terminar retrotrayéndonos a oscuras, pero no tan lejanas épocas.
Esta vez no estoy muy de acuerdo con tu post.
ResponderEliminarTe puedo asegurar que cada día me cago en dios y en todos los santos del calendario muchísimas veces y, por lo que veo, no sirve si no para que los borreguitos católicos se reafirmen más aún en sus paranoicas creencias.
Esto es como cuando le recuerdas a un negacionista del SARS-CoV-2 su estúpida ignorancia; se empecina aún más en negar la existencia del virus mortal.
Hay que dejarlos que poco a poco se den cuenta de que sus creencias no les llevan a ningún sitio. Es algo que está pasando muy lentamente con cada nueva generación.
"lamaedeltopo" entiendo tu punto de vista, pero no estamos hablando de convencer a los creyentes de su error, estamos hablando de NO PERDER el derecho a negar dichas cosas, pues si nadie las niega pueden pensar que estamos de acuerdo con ellas.
ResponderEliminarYo, entiendo, que está en peligro nuestro derecho al libre disentimiento de preceptos que nos quieren imponer, los gobiernos o las comunidades religiosas que dichos gobiernos permiten. Es un tema de Derechos Civiles. Y si no que se lo comenten a Willy Toledo y a las defensoras de la "hermandad" del Coño Insumiso. Ahí tenemos a los talibanes de los Abogados Cristianos, como ejemplo de intolerancia y pérdida de Derechos Civiles.
Salu2
Pues si, otro punto de vista con el que también estoy de acuerdo.
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