La mente de los religiosos es un pozo sin fondo de podredumbre moral que daría lugar a miles de concienzudas tesis doctorales y rigurosos estudios científicos a poco que los expertos en psicología y psiquiatría se pusieran a la obra.
Porque si no es desde el prisma sociopatológico nadie podría entender que los muy devotos gobernantes del estado nigeriano de Kano, en donde la medieval Sharia es ley, hayan decidido prohibir los maniquís de las tiendas de ropa porque para estas enfermas mentes, torturadas por el fanatismo más oscuro, dichos accesorios de plástico
"violan las provisiones islámicas y son también responsables de pensamientos inmorales entre parte de la población, todo lo cual va contra el islam"
¡Ahí es nada! Pero eso, respetemos con la más profunda humidad a todos aquellos que creen que un beduino pederasta o un nazareno demente son personajes no solo dignos de admiración sino la fuente de conocimiento más perfecta.
Aunque se considera que muchas parafilias son "raras" (por cantidad de personas, no por su "contenido"), la agalmatofilia se considera de las más raras. Solo mentes enfermas como las de lideres religiosos podrían excitarse con muñecos de arcilla.
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