Los siempre particulares EEUU nos muestran de la manera más
palpable que los verdaderos cristianos no sólo están como un cencerro, sino que
en estos tiempos de pandemia son un peligro para el resto de la ciudadanía; y por
el bien y la salud públicas, deberían ser responsables de sus actos ante la
justicia.
Un tal Guillermo Maldonado, fundador del " King Jesus International Ministry" en Florida ha mezclado churras con merinas como se dice en tierras castellanas y ha parido una solemne estupidez cristiano-antivacunas que debería ser llevada a los anales de la deficiencia mental religiosa.
El tal Maldonado ha dicho que las vacunas contra el coronavirus están
"Están preparando la estructura para el Anticristo. Porque están preparando el camino."
ya que
“Las vacunas están hechas para alterar su ADN. Están hechas para rastrearte. No [tome] la vacuna."
¿Y cuál es la solución frente a la demoniaca vacuna del Anticristo? Pues, como siempre entre el aborregado rebaño cristiano: la fe.
"Crea en la sangre de Jesús. Crea en la inmunidad divina."
Así que ya saben, nada de vacunas que las carga el Maligno y confíen en la sangre de Cristo y la inmunidad celestial tal y como han hecho ya varios cientos de miles de estadounidenses que ya se encuentran disfrutando del Cielo o más bien siendo pasto de los gusanos.
Y por supuesto muchos de sus descerebrados seguidores atenderán su demente prédica, por lo que bien podría ser acusado de negligencia criminal con el resultado de docenas o cientos de muertes, dependiendo de lo grande que sea su idiotizado rebaño. Pero no se preocupen que la libertad religiosa estará siempre por encima de la salud pública. El único consuelo es pensar que al menos el número de tontos disminuirá por las soleadas tierras de la Florida.
A ver si es verdad y, como dijiste en una entrada anterior, el SARS-CoV-2 se convierte en un método eficaz de selección natural para quitar de enmedio a todos los aneuronados que por este mundo pululan.
ResponderEliminarForma parte de la ignorancia de nuestra especie.
ResponderEliminarlo malo de dejarlos actuar "libremente" es que convivimos con ellos, y sus acciones nos afectan directamente; de repente hasta se enferman o mueren pocos de ellos pero muchos de nosotros
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