La chapuza de la invención de la Navidad

Ahora que estamos en el día de esa empalagosa y más que ficticia Navidad, puesto que conmemora unos hechos inventados que no ocurrieron nunca, es recomendable mostrar los datos que indican que la Natividad es una de las más fantasiosas invenciones perpetrada por unos oscuros y más que mentirosos propagandistas cristianos.

 

Porque es más que curioso que de los cuatro evangelios canónicos que definen el corpus del cristianismo el más antiguo, el de Marcos escrito en los años 71 y 75 EC y el último, el de Juan que se escribió alrededor del centenario del "nacimiento" del judío ególatra no aparezca ningún dato o comentario acerca del nacimiento e infancia de tan "importante" divinidad.

Son los evangelios de Mateo y Lucas, escritos alrededor de los años 80 EC, los que han servido de base para toda la parafernalia cristiana sobre el nacimiento del mesías y demás. Pero como la sensatez y la rigurosidad siempre han escaseado (por decirlo de manera diplomática) entre el aborregado rebaño cristiano, los sesudos teólogos y demás "pensadores" cristianos ¡vaya oxímoron! no se han dado cuenta en estos últimos dos mil años que las contradicciones entre los dos evangelistas chirrían y chocan tanto que bajo el más mínimo análisis todo parece indicar que están contando la vida de dos personajes diferentes.

Así en el evangelio de Lucas no se dice nada sobre los Reyes Magos y sus regalos, ni sobre Herodes y su genocidio infantil ni de la huída a Egipto. En cambio en el evangelio de Mateo no se cita la famosa adoración de los pastores. Por todo ello, diversos eruditos cuestionan todo el relato y sospechan que fueron invenciones añadidas a posteriori a los evangelios originales para dar un origen "extraordinario" similar a lo acontecido con muchos otros personajes históricos o ficticios a los que un nacimiento y una infancia prodigiosas servían para justificar sus excepcionalidad.

Y todo ello encaja porque, en los mencionados evangelios cuando se relata la etapa adulta del nazareno demente se llega hasta el punto que ni siquiera la supuesta virgen madre conocía de la existencia del ángel anunciador y tampoco que ella misma fuera virgen ¡viva la congruencia teológica de los cristianos!

Nada extraño al fin, puesto que los supuestos evangelios sagrados fueron escritos y reescritos por propagandistas fanáticos, cuya verdadera misión no fue la de ser fieles cronistas de la historia sino que elaboraron un relato más que ficticio a mayor gloria de uno de los miles de profetas alucinados que vagaban por los asolados pedregales judaicos desde tiempos inmemoriales soltando los mayores desvaríos. Es lo que tiene el sol, la privación de comida y sueño y el resto de mortificaciones varias que se suelen aplicar estos pobres dementes, que lejos de acercarles a una inexistente deidad simplemente les destruye el poco raciocinio que les puedan quedar. Y acaban viendo gorrinos endemoniados, paseantes sobre las aguas y resucitaciones de cuerpos putrefactos. 

P. D:

Porque la única realidad es que la religión puede considerarse como la gran y mayor "fake news" de la Historia de la Humanidad.