¡Es difícil aunar tanta inutilidad e imbecilidad al mismo tiempo!

El problema de elegir gobernantes inútiles y descerebrados es que al final, todos acabamos pagando el pato. Y el triste (y en un par de semanas terrorífico) ejemplo de esta peligrosa muestra de inutilidad e imbecilidad viene de la mano de los gobernantes de Madrid. 

 

Resulta que para "acabar" con la explosiva pandemia coronaviral que ya está descontrolada en todos y cada uno de los rincones de la CAM, nuestros extraterrestres gobernantes del PP han ideado la "perfecta" solución que no va a arreglar nada: confinar de mentira a los que más se mueven.

Porque la semideficiente mental de Ayuso y su cohorte de descerebrados paniaguados son incapaces de comprender que una ciudad como la capital de España no son veintitantos distritos estancos, que cerrado uno o dos todo se termina, sino que en Madrid todo el mundo se mueve por diversos motivos: trabajo, educación, etc. de un sitio para otro.

Por algo los capitalinos gastamos de media un par de horas o tres al día en desplazamientos varios, que nos hacen recorrer decenas de km aunque puede que nunca salgamos de los límites de la ciudad. Es más, está más que demostrado que los que más se mueven en la ciudad son los trabajadores más humildes, porque tienen trabajos de miseria, temporales o por horas que les hacen ir de aquí para allá como reza el viejo dicho "como puta por rastrojo".

Confinar a los habitantes de los barrios humildes, pero dejando que vayan a trabajar es como confinar al insigne Rodríguez de la Fuente o al viajero y presentador de TV Jesús Calleja: ¡oigan! ustedes trotamundos están confinados cuando vuelvan a su casa, pero eso sí pueden seguir viajando todos los días por motivos de trabajo a la sierra de Guadarrama, a Berlín, al Serengueti o al Amazonas. ¡Es difícil aunar tanta inutilidad e imbecilidad al mismo tiempo!

Pero estos son los gobernantes que elige la mayoría de descerebrados de este país ¡Vamos camino de la extinción!