No queda la menor duda de que los verdaderos creyentes son carne de frenopático y que no están recluidos en instituciones de cuidados mentales por el inmenso poder que tiene la religión, tal y como muestra el siguiente caso acaecido en los cristianos EEUU.
Tres cristianos, más locos que una cabra, fueron al pleno del ayuntamiento de un pequeño municipio de Florida a mostrar a sus convecinos la verdadera realidad de la actual pandemia coronaviral y a enseñarles las verdaderas medidas de protección. Por supuesto nada de distanciamiento social, lavarse la manos frecuentemente y mucho menos ponerse esas malignas mascarillas puesto que
"La realidad es esta ... esa mascarilla no te protegerá, pero Jesús te protegerá "
Los policías tuvieron una paciencia infinita y aguantaron durante 4 largas horas que estos dementes estuvieron soltando sus medievales soflamas, pero ante la negativa de los susodichos a entrar a cualquier tipo de argumento y su constante boicoteo de la asamblea local, al final fueron detenidos por alterar el orden público. Luego estos dementes, tras pagar una multa o realizar unas horas de servicios sociales volverán a seguir con sus delirantes alucinaciones, cuando es más que evidente que están incapacitados para llevar una vida meridianamente normal y que deberían estar tutelados por los servicios sociales por su bien y también para tranquilidad de sus convecinos.
Porque este el verdadero problema con la religión, que una vez convencido el alucinado de que todo se arregla con la Biblia y rezando a nazareno milagrero es imposible hacerle comprender que un virus está matando a cientos de miles de otros cristianos sin que sus dioses muevan un dedo en su ayuda.
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