De vez en cuando aparecen por este blog cristianos más o
menos indignados haciendo uso de ese recurrente y totalmente erróneo argumento
de que los ateos debemos "respetar" sus creencias, y por supuesto ese
respeto lleva más o menos implícito el silencio.
Porque un ateo
"respetuoso" debe ser siempre mudo y no expresar nunca lo que piensa
ni en su entorno más o menos cercano y mucho menos en medios de comunicación,
internet o redes sociales, para que así los creyentes puedan difundir (como
están acostumbrados desde siempre) sin cortapisa alguna la buena nueva del
profeta pederasta, la colérica zarza ardiente, el dios elefante o el nazareno
bastardo. Porque de lo contrario el ateo irrespetuoso ofende a los creyentes.
Poco importa que el ateo se ofenda todos los días cuando
constata que sus impuestos sirven para edificar un nuevo templo, que se unirá a
esas decenas de miles de iglesias que pueblan todos los rincones de su país,
mientras escasean hospitales o escuelas.
El ateo debe mantener el silencio mientras sanitarios o
educadores, profesionales que se han dejado la vista estudiando durante años,
engrosan las listas de paro o se exilian en busca de un trabajo que en su
nación no encuentran mientras semidefiencientes mentales, más analfabetos que
un cubo, cobran sueldos públicos solo por ir vestidos de fantoches carnavaleros
mientras difunden estupideces sobre asquerosas relaciones zoofílicas o dioses
cocodrilo en púlpitos y hasta en colegios y universidades.
Por supuesto que el ateo debe callarse cuando el gobernante
de turno se humilla servilmente ante una siniestra estatua de escayola (más
falsa que una moneda de 6 euros por cierto) y después aumenta generosamente los
regalos públicos a una u otra secta de débiles mentales.
El ateo tampoco debe protestar nunca aún cuando en su país
se promulguen leyes medievales, que van en contra de cualquier conocimiento científico
y hasta de los más elementales derechos humanos, sólo porqué están en consonancia con
una moral proveniente de la Edad del Bronce.
Todo aquel ateo que contravenga este opresor silencio es
rápidamente considerado como maleducado, irrespetuoso, intolerante y en muchos países
puede sufrir multas, cárcel y hasta pagar su terrible ofensa con su vida.
Pero eso sí, que quede bien claro que sólo la religión es "tolerante" porque parece que así lo han dejado escrito los más diversos profetas en mohosos libros del pasado.
Pero eso sí, que quede bien claro que sólo la religión es "tolerante" porque parece que así lo han dejado escrito los más diversos profetas en mohosos libros del pasado.
👏👏👏
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