En esta época de pandemia no falta día en el que el
ignorante de turno muestre su ofensiva estulticia religiosa.
Por ejemplo, un exfutbolista acaba de superar el coronavirus
después de haber estado ingresado varios días en cuidados intensivos. ¿Y a
quién ha agradecido su recuperación? Pues como millones de descerebrados ha dicho que
"estoy en el camino de la recuperación y sólo puedo agradecer a Dios"
En este caso a Alá (que también tiene sus poderes), porque el susodicho es turco.
Y a ese esforzado personal sanitario (médicos, enfermeros,
personal de limpieza, conductor de ambulancia, paramédicos y demás) que están
haciendo lo imposible y se han jugado la vida para que este estúpido se
recupere para volver a decir tonterías pues ni agua.
¿Cuando se darán cuenta los creyentes de lo ofensivo que
resulta que el trabajo de miles de personas sea despreciado de la manera que
ellos lo hacen habitualmente?
Si por mí fuera pondría en la entrada de cualquier centro
médico a un ordenanza con la obligación de preguntar a todos los enfermos sobre
esta cuestión, y a aquellos que depositaran toda su confianza de manera
exclusiva en Alá, Iahvé, Ganesha, Jesucristo, Manitú o San Apapurcio mártir les
obligaría a darse la vuelta con el consejo de que rezaran mucho, porque lo iban
a necesitar. A ver si así la gente dejaba de ser tan estúpidamente ignorante y
comprendía el maravilloso regalo que tenemos con la medicina científica.
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ResponderEliminarLa religión, todas ellas, no son estupideces arcaicas que el ser humano aún se resiste a mantenerlas. La religión es un arma del capitalismo, y está financiada y promocionada por el, con el dinero de los Estados burgueses, claro, y de forma soterrada. Son ingentes inversiones de capital lo que al sistema capitalista le cuesta financiar a las iglesias católicas. Es una inversión estratégica mas, no pensemos que lo hace por amor a “dios”, en cierto modo si, pues su auténtico dios es el capital y todo esto es para asegurar el flujo de ese capital.
ResponderEliminarY no es casualidad que ningún estado comunista los financie. El Vaticano, aquel enorme complejo de alienación religiosa masivo, no se sustenta con el cepillo que pasa el sacristán de turno. Y los inmensos ejércitos de curas frailes mojas etc.etc. Los sueldos de los religiosos y el mantenimiento de sus enormes y variables estructuras religiosas tampoco se sustentan con limosnas, son financiadas por los estados burgueses capitalistas, no por caridad cristiana porque las iglesias y sus cuentos de calleja son un arma de intoxicación masiva para una población sin demasiada inteligencia que les hacen creer en fantasiosos paraísos em forma de un paraíso “celestial” para que se olviden de los infiernos en las tierras dominadas por el sistema capitalista de producción y explotación y no haga nada al respeto porque el fin del ser humano es “sufrir en la tierra para ganarnos el cielo eterno”. Semejante estupidez es de juzgado de guardia, pero los expertos clericales saben cómo vender esas trolas sin que el sufrido creyente se entere de nada. Las iglesias y sus curas y mojas, son herramientas del sistema burgués capitalista para fortalecerlo por medio de estudiados pero poderos señuelos ideológicos tal cual es la religión.
Es como cuando veo morir por hambre a miles de niños en África, mientras Yerry Mina dice que estaba ocupado haciéndole ganar un partido de soccer... en verdad ese dios tiene las prioridades mal orientadas, creo yo.
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